1. IU debe ofrecer respuestas desde la izquierda transformadora y anticapitalista a las contradicciones que afectan a la gente y en particular a las clases trabajadoras en estos momentos. Esas respuestas deben basarse en la defensa del trabajo, de lo público y común y de la participación democrática en la gestión de los intereses colectivos, frente a los beneficios, la privatización y el autoritarismo y el paternalismo.
Se trata de organizar una respuesta democrática a los problemas que ocasiona el modelo económico vigente en este momento de crisis del «capitalismo feo español» basado en la explotación intensiva del trabajo, la destrucción del medio ambiente y el deterioro del espacio público.
Esas contradicciones generan resistencias y en esas resistencias está el germen de la alternativa si se disputa sobre el terreno con la salida «reaccionaria» que se está produciendo ante la falta de presencia de la izquierda.
La alternativa republicana aparece así naturalmente como una síntesis democrática de nuevas formas de enfrentar democráticamente estos problemas a partir de la experiencia generada en la resistencia al autoritarismo, al paternalismo y a la fragmentación social.
2. Más que representar debe tratar de unir y organizar, poniéndose al servicio de la resistencia y la alternativa. Obviamente, la base tiene que ser las y los trabajadores en sentido amplio, no sólo en cuanto a explotados sino también como «expropiados» del patrimonio común y de sus derechos de ciudadanía.
El neoliberalismo combina la explotación del trabajo con la apropiación de lo común para incorporarlo al proceso de generación de beneficios para el capital. Unir en una alternativa política la defensa contra la explotación con la defensa del «mundo de la vida» es la base de un bloque antineoliberal y antiautoritario del que IU puede ser referente político.
3. Me limito a reproducir lo que dijo el XVII Congreso del PCE:
«- Un método de intervención participativo que abra las decisiones y el control sobre la actuación pública de IU a los sectores que queremos dirigirnos.
– Discutir y revisar las estructuras tan pesadas que se han ido consolidando en el modelo organizativo de IU, y que las áreas de elaboración sean, junto con las asambleas abiertas, el vínculo que garantice que las alianzas sociales por la base son reales
– Coherentemente con lo anterior, defender y aplicar todas las reformas políticas internas que hemos ido aprobando (papel de las áreas, rotación, carácter colectivo, equilibrio de género…), y exigir que se cumplan»
Javier Navascués, Miembro de la Comisión Permanente del PCE y director de la FIM