No ha fracasado el proyecto de Izquierda Unida. Siguen siendo válidas las propuestas programáticas de la izquierda alternativa y transformadora que significa nuestro proyecto.

Sí que debemos recuperar nuestras formas de trabajar, nuestra relación con la ciudadanía y los movimiento sociales. Sí que debemos recuperar nuestros mecanismos de elaboración colectiva, debate de posiciones y toma colectiva de decisiones.

Aquí, en Aragón, hemos demostrado la validez del proyecto y estamos consiguiendo consolidarnos como referente claro y nítido de la izquierda alternativa y transformadora.

Nuestro referente social, y para el que debemos trabajar, es el de la izquierda alternativa y transformadora. Es trabajar para la justicia social, para la paz, para la igualdad, para la redistribución de la riqueza,…, en definitiva, para todo aquello que se funde en los ideales republicanos a los que no hay que renunciar.

Debemos dirigirnos a todas las fuerzas y organizaciones sociales que busquen, de verdad, el socialismo. También debemos buscar «complicidades» y alianzas con la sociedad crítica organizada, especialmente con aquellas entidades y organizaciones cuyos fines y objetivos coinciden con nuestros planteamientos ideológicos y/o programáticos.

Debemos recuperar sintonía con las movilizaciones sociales y relacionarnos con trabajadores y trabajadoras. Es a esta parte de la sociedad a quienes debemos dirigirnos para conseguir volver a ganar su confianza en que sea Izquierda Unida quien les represente en las instancias políticas.

El modelo organizativo lo tenemos establecido en nuestros documentos asamblearios. Aquí, en Aragón, lo hemos seguido. Creemos básico y fundamental la dirección colegiada, con participación de toda la pluralidad, en la que el/la Coordinador/a es uno/a más. El respeto a los ámbitos de dirección política, la toma de decisiones debatidas y consensuadas en lo posible y el respeto de los grupos institucionales y de representación a lo acordado y establecido en los órganos de dirección ha sido una constante en nuestra federación. Hemos empezado a revitalizar las áreas de elaboración y hemos recuperado nuestra relación y buena sintonía con los movimientos sociales. Todo ello ha cristalizado en un trabajo cohesionado y unitario (no uniforme) que nos ha permitido recuperar espacio, recuperación de representación en las instituciones y, a pesar de los malos resultados generales, haber incrementado levemente nuestro apoyo en Aragón. Este, nos parece, que es el camino a recorrer.

Adolfo Barrena, Coordinador General de IU Aragón