Felipe Alcaraz, Presidente Ejecutivo del Comité Federal del PCE fue el encargado de cerrar la Conferencia de Organización y Finanzas del PCE.

Comenzó su intervención entrando directamente en la mención de la convocatoria del 7 de junio para las elecciones europeas y haciendo un llamamiento a movilizarse a fondo para evitar la abstención no de la izquierda, sino de la izquierda trasnformadora, de la izquierda revolucionaria. Comentó que se está haciendo un esfuerzo por distinguir la política conjunta de PP-PSOE, sin entrar en el argumento de las dos orillas, de lo que supone por otro lado la existencia de una alternativa como es IU.

Están haciendo que se recorran atajos miserables y antiestéticos una vez que se ha derrotado la constitución europea, para ver si la reflotan constantemente de manera antidemocrática, dijo Felipe en relación a esas dos fuerzas políticas.

Son fuerzas que en su opinión conciben una Europa donde el estado no interviene en la economía, donde todo es comercio y mercado y donde no figuran para nada la planificación y las alternativas sociales.

Comentó Felipe que Niemeyer, el afamado arquitecto, había dicho que la única alternativa global a lo que está pasando la tiene el comunismo. Que hay alternativa real, de base, se incardine o no en un partido político. Para Felipe Alcaraz esa alternativa global existe, siempre y cuando no lo cambiemos por “cositas”.

Alcaraz explicó que hay una situación de estancamiento a la espera, con salidas muy difíciles. Que se ha perdido la cultura productiva, que ningún empresario quiere producir al 8% de beneficio al año. Se han perdido los sectores locomotora que no sean el especulativo o el de la vivienda, y el sector con los pies de barro que es el turismo y el resto de los sectores no ayundan a ver un futuro diferente.

Las medidas de Zapatero son patéticas, recalcó, intentando relanzar de nuevo el reflotamiento sobre el tema de la vivienda. La solución de Zapatero, dijo Felipe, está clara: esperar, esperar con paz social, sobre la base de que con el PP sería peor, para que haya una salida que nadie detecte, que es la salida de que el 50% de la población va a salir mucho más empobrecida de esta situación.

Incidió Felipe en la idea de que desde nuestra alternativa hay que cambiar la forma de producir, la forma de repartir y la forma de consumir. Hay que cambiar el sistema de trabajo: 35 horas. Vayamos a la banca pública, en vez de preparar un paquete de 90.000 millones de euros para reflotar a las bancas y las cajas, sin cambiar la ley de cajas y sin situar representantes públicos en los consejos de administración.

La movilización es parte estructural de nuestra alternativa, destacó, y hay que repetir la palabra anticapitalista, no por razones de competencia con otra lista que se llama anticapitalista, sino para asentar de manera concreta lo que queremos y lo que somos y por qué estamos luchando. Lo mismo pasa con la reivindicación de la República, que remite no sólo a una época histórica, sino que se identifica con una idea de calidad democrática, y la reivindicación del Estado Federal.

Necesitamos un PCE fuerte, soberano, es lo que sale de esta conferencia, añadió. Un partido comunista fuerte es aquel que no da ningún caso por olvidado, intentando solucionar los problemas sin hacer caso de los avisos de bronca, en relación a las situaciones que se han vivido y se viven de relación entre el Partido e IU en lugares como Asturias, o el caso de los expedientes de expulsión sobre camaradas de Extremadura; o el caso de Salamanca, caso también no olvidable, dijo Alcaraz, porque IU no será tal si no se solucionan estos casos. Así mismo hizo mención a las situaciones vividas en IU de Sevilla y de la provincia de Jaén.

La alternativa hay que organizarla en partido, en programa, hay que mantenerla, porque hay base para ello, concluyó.