En la grandes ciudades, los barrios se ha llenado de pintadas que hacen apología de la violencia fascista y xenófoba como consecuencia de las campañas que están llevando a cabo grupos de extrema derecha. La mayoría piden la libertad del asesino del militante antifascista Carlos Javier Palomino, mientras que otras simplemente hacen exaltación de la xenofobia o del movimiento neonazi.
La situación no es nueva. El PCE, IU y los movimientos antifascistas lo han denunciado en muchas ocasiones. Los muros en muchos barrios están llenos de pintadas en la que se hace apología del fascismo y la xenofobia, en las que se pide la libertad de asesinos neonazis como Josué Estébanez, o ultraderechistas condenados por negar el holocausto, como Gerd Honsik.
Expertos en grupos de extrema derecha advierten que el número de jóvenes que están siendo captados por el movimiento nazi es cada vez mayor. En grandes ciudades, su actividad se está implantado en algunos barrios considerados los bastiones de estos grupos.
En los barrios el movimiento neonazi acostumbra a dejar su sello. Es significativo que utilicen como soporte los colegios públicos. Existen casos en que estas pintadas están firmadas por Alianza Nacional, Democracia Nacional, Movimiento Patriótico Socialista y otros partidos de extrema derecha, sin que las autoridades hayan actuado contra estas organizaciones fascistas.
En la mayoría de estas pintadas se pueden leer lemas fascistas y racistas que exaltan la violencia y que son enaltecedoras de ideas antidemocráticas, cuya exhibición está penada como delito por el artículo 607 del actual Código Penal.
La falta de acciones efectivas contra las pintadas fascistas, ha hecho que, curiosamente, muchas de ellas hayan encontrado respuesta por parte de ciudadanos indignados o militantes antifascistas, que las han modificado pintando sobre las mismas.
Por ejemplo, una pintada nazi que decía «Josué, estamos contigo» ha sido sustituida por «Josué, estamos jodidos», y los típicos símbolos neonazis han sido borrados o en muchos casos también se han modificado.
Dicha propaganda procede de grupos organizados de nazis que se definen por un ideario racista, xenófobo y extremista. Estos grupos existen, quieren reflejar que están ahí. La actividad impune de los mismos es preocupante.