Con la fuerza y la gravedad de ese anuncio, “detener el ataque más brutal conocido en democracia contra los derechos sindicales, laborales, salariales y sociales de los trabajadores”, fue con el que Cayo Lara apremió a los trabajadores y trabajadoras a participar en las 57 manifestaciones convocadas en todo el Estado por los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT el pasado 19 de febrero.

Porque Cayo Lara, en el anuncio de suma a la convocatoria de los sindicatos, expresó que de lo que se trata de lograr con las movilizaciones es “parar esta locura del PP que puede traer seis millones de desempleados si no se corrige”. Recordemos que actualmente el número de personas sin trabajo alcanza los cinco millones, equivalente a casi el 24 % de la población activa.

Pese a que durante los días previos todos los corifeos políticos y mediáticos se encargaron de desinflar los ánimos espoleando las animadversiones existentes de sectores de trabajadores y parados contra los convocantes, el éxito de asistencia fue masivo. Se trataba de lograr la máxima unidad y a este propósito apuntó José Luis Centella, Secretario General del PCE y diputado de IU, al adelantar que “no se trata de discutir sobre quienes son los representantes sino de ser tod@s protagonistas”.

“La dureza de la reforma laboral ha roto la barrera del miedo en la calle y la respuesta ciudadana se acrecentará”, valoraba Cayo Lara al día siguiente ante la prensa, el éxito de la jornada dominical de movilización.

La cifra concreta se acerca al millón de personas, reflejaba una nota emitida por IU Federal al término de la convocatoria. Así lo manifestaba también en declaraciones a la redacción de Mundo Obrero José Antonio García Rubio, Responsable de Economía y Empleo de IU Federal, que apreciaba la manifestación como una de las más grandes movilizaciones de los últimos años en Madrid. José Luis Centella manifestaba a través de su cuenta de twitter, @1centella, no querer entrar en las guerras de cifras, “la fuerza de la gente hoy manifestándose está por encima de manipulaciones. Ahora toca construir la alternativa”, señaló.

En cuanto a la calificación de la Reforma instaurada por el PP, García Rubio fue incluso más allá de considerar lo que es obvio, que la reforma supone un recorte en los derechos de los trabajadores y ataca las conquistas conseguidas durante muchos años, y es el alcance ideológico de la Reforma: “la instauración de la ideología neoliberal en los talleres, en los tajos, en las fábricas”, en definitiva, el dominio absoluto del capital en las relaciones laborales.

Pese al éxito de asistencia a las manifestaciones, los responsables políticos de IU llamaban a seguir movilizándose. Es el caso de Gregorio Gordo, Coordinador de IU Madrid, quien manifestó en declaraciones a MO que “lo que cabe es seguir en las movilizaciones con más contundencia”, e ironizó en cuanto a los propósitos y la voluntad del gobierno al decir que “hasta Rajoy parece que está convocando a la Huelga General”, en clara alusión a la cerrazón y el empecinamiento mostrado por el PP al plantear esta Reforma.

De salvaje e injusta consideraba también José Antonio Pujante, Coordinador de IU en Murcia, la Reforma Laboral en marcha, “que da más peso y más poder a los empresarios, en detrimento de los trabajadores y trabajadoras”. “La reforma sirve para debilitar el poder de los trabajadores y de sus representantes, y no para crear empleo”, apostilló Pujante.

Ánimos de Huelga General

Las alusiones a la Huelga General estuvieron presentes en las consignas, lemas y coros, y en los ánimos de muchos de los manifestantes. También en los de los representantes políticos. Joaquín Morote, Secretario del PCE en Murcia, se mostró partidario de una Huelga General contra la Reforma Laboral. En el mismo sentido se expresó Alberto Garzón, diputado de IU en el Congreso de los Diputados, quien sugirió una escalada de movilizaciones de avance hacia una huelga general, “buscando la convergencia de toda la gente que es víctima de este sistema económico”, manifestó.

En lo tocante a este punto, con más prudencia se mostró Cayo Lara en la rueda de prensa ofrecida en la sede federal de IU al día siguiente de las movilizaciones. “Sólo compete convocarla a los sindicatos”, aclaró, y “tiene que ser unitaria, no puede haber disensiones, debe estar centrada en lo fundamental y, si se hace, hay que hacerla para ganarla”, añadió.

Con esa misma perspectiva se planteaba José Luis Centella, la convocatoria de una huelga general al manifestar que “lo difícil no es convocar una huelga general, sino ganarla”, y que la Huelga General “la ganaremos si son millones de trabadador@ quienes la sigan, y para eso es necesaria la máxima unidad de tod@s”.

Tiempo de movilización, pero también de propuestas

En la rueda de prensa ya mencionada de la jornada posterior a la movilización ofrecida en la sede federal de IU de la calle Olimpo, Cayo Lara emplazó al Gobierno de Rajoy a convocar ya un Pleno extraordinario en el Congreso sobre el empleo y reiteró la necesidad de que se cree una Mesa de diálogo para debatir entre sindicatos, patronal y partidos políticos las claves para cambiar “el actual modelo productivo, que se ha demostrado ineficaz, y buscar entre todos nuevas salidas”.

El también presidente portavoz del Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA en el Congreso adelantó que por parte de Izquierda Unida se va a elaborar una proposición no de ley en la que se tipifique como delito que una empresa con beneficios pueda despedir a los trabajadores a través de un ERE, al tiempo que se buscará impedir que las empresas puedan recurrir a “maniobras de ingeniería contable” para ocultar o rebajar sus beneficios con este mismo fin, una posibilidad que queda abierta con esta reforma.

Lara explicó también que los servicios jurídicos de IU siguen trabajando en el texto de un recurso de inconstitucionalidad de parte del contenido de la reforma por vulnerar derechos fundamentales, entre ellos el igualdad, recogido en la Carta Magna. Recordó, no obstante, que IU no puede por sí sola presentarlo –se necesita la firma de 50 diputados- y señaló que “aún siendo muy importante este recurso, no es decisivo”, dado el excesivo tiempo que el Tribunal Constitucional tardaría en decidir sobre él.