Criticar a Correa
El diario El País recogía el 8 de febrero la noticia de una sentencia judicial contra un periódico ecuatoriano. En el subtítulo decían «El exjefe de opinión del diario El Universo se enfrenta a una condena a tres años de cárcel por criticar a Correa». Lo que el diario llama «criticar» fue una columna en la que llaman al presidente ecuatoriano diez veces «dictador» y le acusan de «haber ordenado fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital lleno de civiles y gente inocente». Eso es algo más que criticar.
Pluralidad de opiniones
Diez días después, el 18 de febrero, vuelve el diario El País a abordar la misma sentencia judicial. Lo hace con un titular claramente valorativo «El miedo y la autocensura acechan a los medios de comunicación en Ecuador». Para apoyar la afirmación recoge solo declaraciones críticas contra la sentencia procedentes de directivos de medios opositores al gobierno ecuatoriano: del editor general del diario El Comercio, del editor general del diario Expreso, del productor ejecutivo de noticias del canal Teleamazonas y del vicepresidente de noticias del canal Ecuavisa. Ninguna opinión del gobierno ecuatoriano, ni del partido de Rafael Correa, ni de ninguna organización que le apoye, ni del ámbito judicial que defienda la independencia de la sentencia, ningún periodista ni ciudadano que la comparta. Un ejemplo más de parcialidad informativa.
Dos inhabilitaciones
Como el juez Garzón investigó una trama de corrupción del PP y ordenó interceptar comunicaciones entre procesados y abogados fue sentenciado a once años de inhabilitación. Si le hubiera propinado una paliza a un ciudadano rumano, le amenazara de muerte y le introdujera una pistola en la boca tendría solo dos años de suspensión. Es en lo que ha quedado la pena a cinco Mossos d’Esquadra que hicieron eso, tras el indulto del gobierno. Lo leímos en El País el 18 de febrero.
Y dale con Hezbola
Leo en una información del diario El País del 19 de febrero que «Hezbola, considerado una organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, es el principal soporte del actual Gobierno libanés». Hezbola es un partido musulmán chiita, cuyo nombre quiere decir «Partido de Dios». Difícilmente puede ser el soporte del gobierno del Líbano, donde el presidente es cristiano y el primer ministro tampoco es chiita. Además, Hezbola tampoco está considerado grupo terrorista por la Unión Europea según la Decisión 2011/872/PESC del Consejo del 22 de diciembre de 2001.
Fotografía manipulada
El 7 de febrero se descubrió otra tropelía de las agencias internacionales. Concretamente una foto de la agencia Associated Press que supuestamente recogía una masiva manifestación de moscovitas que protestaban, bajo una temperatura de 19 grados bajo cero, contra Putin y el supuesto fraude electoral. El editor de fotos de la revista The Atlantic desveló que se trataba de una imagen de 1991 contra el gobierno comunista y Gorbachov, no de 2012. No solamente esto, también The Atlantic mostró que estaba manipulada con phoshop, clonando grupos de manifestantes para que parecieran más. De modo que siguen reciclando las manipulaciones anticomunistas de 1991 diez años después.
Frenar desahucios
En más de una ocasión he oído que uno de los logros del movimiento 15-M es impedir desahucios de viviendas por parte de los bancos. Un reportaje de El País del 12 de febrero da algunas cifras interesantes. La Plataforma de Afectados por la Hipoteca y el movimiento 15-M han conseguido aplazar 114 desalojos desde el 3 de noviembre de 2010. Pero, solo en Madrid, se ejecutan 60 desahucios diarios. Por tanto, el balance no es muy triunfante. No cuento esto para desmotivar la lucha, pero es bueno saber que los bancos están ganando la batalla.
Pascual Serrano es periodista. Su últimos libro es «Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryzard Kapuscinsky, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa». Editorial Península. Barcelona