El eurodiputado de Izquierda Unida se ha desplazado a Paraguay junto con la eurodiputada del Partido Comunista Portugués, Inês Zuber para «manifestar toda su solidaridad con el pueblo paraguayo y su Presidente, Fernando Lugo frente al golpe de Estado perpetrado por Federico Franco y la oligarquía paraguaya contra el programa social y los avances democráticos desde el 2008». c, afirmó Meyer.

«Es imposible mantener relaciones normales con países donde se registra un golpe de Estado como el sucedido en Paraguay. Por ello, nos ponemos a disposición de las organizaciones sociales para acompañar las tareas que emprendan a fin de lograr lo más rápido posible la restitución en el cargo del Presidente legítimo de la nación», prosiguió.

El responsable de Política Internacional de IU se entrevistó con el Presidente Fernando Lugo y le hizo entrega de sendas cartas del Coordinador Federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, y del Secretario General del Partido Comunista de España, José Luis Centella, como muestra de la profunda solidaridad de ambas organizaciones con el presidente electo.

El también vicepresidente de la Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana deploró «el golpe contra Lugo, que constituye juicio político sin garantías, en el que se ha despojado a un presidente elegido por voluntad popular de su derecho a la legítima defensa», a la vez que lamentó esta «nueva maniobra antidemocrática con el claro objetivo de desestabilizar la región y acabar con los Gobiernos progresistas en América Latina, siguiendo la estela del golpe de Estado en Honduras en 2009, de la intentona golpista en Ecuador y de los movimientos desestabilizadores en Bolivia, según el programa de las oligarquías latinoamericanas de derrocar a los Gobiernos del ALBA».

Meyer reiteró el compromiso de su grupo parlamentario, la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica «para poner en marcha todos los mecanismos necesarios para que el Parlamento Europeo, en la misma línea de las organizaciones regionales como UNASUR, MERCOSUR y la OEA, condene el golpe de Estado».

Por su parte, Zuber expresó su temor de que «este golpe sin respuesta pueda ser un experimento de la ultraderecha estadounidense y la derecha de América Latina y el Caribe para abortar los intentos de desarrollar programas que acaben con la exclusión social, la pobreza, la desigualdad social que azota una parte muy importante de América Latina y garantizar la acumulación de capital de la oligarquía financiera y terrateniente».

El Presidente Lugo agradeció en nombre del pueblo paraguayo la visita de los europarlamentarios y la solidaridad demostrada por su grupo y se comprometió «a seguir trabajando para la restitución de la legalidad democrática e impedir cualquier retroceso en las conquistas democráticas y sociales en Paraguay».

Asimismo, los europarlamentarios se entrevistaron con el Secretario General del Frente GUASÚ y diputado del Parlamento del MERCOSUR, Ricardo Canesse, y con el Senador Carlos Filizzola, quienes señalaron que «se pretende acabar con un proceso democrático comprometido con los ciudadanos más desprotegidos frente a la oligarquía y los grandes terratenientes. En tres años intentaron 23 juicios políticos (todos ellos fallidos) en una operación conspirativa para evitar a toda a costa que el Presidente Lugo culminara su mandato presidencial en abril del 2013, fecha de la celebración de las próximas elecciones presidenciales y legislativas».

Posteriormente, la delegación se trasladó a la sede de la Central Nacional de Trabajadores (CNT) donde mantuvieron un encuentro con distintas organizaciones de trabajadores, campesinos y partidos políticos. También se dirigieron a la televisión pública de Paraguay: «los periodistas y directores de esta cadena están manteniendo un comportamiento firme y digno frente a los golpistas, quienes les han exigido la interrupción de su programación, incluso cortándoles el suministro eléctrico. Por ese motivo están amenazados de posibles despidos por el gobierno ilegítimo», denunció Meyer, quien concluyó elogiando el «carácter pacífico de la resistencia popular en respuesta al llamamiento de Lugo».