El Partido de la Izquierda Europea (PIE), representado entre otros por dos de sus vicepresidentas, Maite Mola y Marisa Matías, se unieron a la manifestación convocada ayer por la izquierda turca, en Estambul, en protesta contra el anteproyecto de Ley de Seguridad Nacional que quiere aprobar el gobierno conservador turco del AKP, el partido de Erdogan.
De aprobarse esta ley, la policía tendrá potestad para arrestar y disparar en la calle a cualquiera que lleve la cara parcialmente cubierta, aunque sea con ropa de invierno. Las detenciones preventivas, sin justificación, se ampliarían a 48 horas y el gobierno incrementa sus capacidades de declarar situaciones de excepción, con toda violación de derechos civiles y humanos que supone.
Si la policía encuentra a alguien con un tirachinas, aunque no lo use, le pueden condenar a cinco años de cárcel, y si se trata de un arma de fuego se rebaja a 2 años.
Esta ley refuerza aún más el fuerte poder de la policía que durante los últimos meses ha matado a más de 50 personas durante las manifestaciones llevadas a cabo en apoyo a la lucha de los kurdos en Kobani.
El proyecto está en tramitación y aumenta la oposición en las calles y el Parlamento, donde esta semana diputados de partido kurdo HDP y del CHP fueron golpeados en la Asamblea Nacional por los diputados del partido del gobierno.
El objetivo de la ley de seguridad, promovida por el presidente turco Erdogan y el primer ministro, es prevenir protestas populares antigubernamentales como las del Parque Gezi de 2013 y las de los kurdos, en octubre de 2014, cuando éstos se manifestaron contra la negativa del gobierno de Ankara de apoyar a los kurdos sirios en su lucha contra el ISIS en Kobani.
En la manifestación que recorrió en el centro de la ciudad, participaron miembros de otros países del PIE, junto a la copresidenta del ÖDP, Bilge Seçkin quien saludó unificación de izquierda que se está construyendo y que puede presionar hasta conseguir la retirada del anteproyecto de ley, además de marcar una estrategia de lucha.