En 25 de enero, el pueblo griego dio un paso histórico, rechazando masivamente el régimen del memorando y dando a SYRIZA la oportunidad de convertirse en el primer partido de la izquierda griega en la historia que asume responsabilidades gubernamentales.
SYRIZA recibió el mandato del pueblo griego de poner fin a la austeridad destructiva y aplicar un programa gubernamental basado en los principios de la dignidad, la solidaridad y la democracia.
El programa gubernamental de SYRIZA cubre 4 ejes cruciales: la reversión de la crisis humanitaria; el reinicio de la economía real; la reconstrucción productiva del país; y el establecimiento de un estado verdaderamente democrático y transparente.
Hoy, más y más actores institucionales, junto a los adversarios políticos de SYRIZA y de la Izquierda Europea, se han visto forzados a admitir que las deudas públicas de la Zona Euro no son sostenibles y que el actual programa de austeridad ha aumentado la recesión y las deudas en lugar de disminuirlas.
En los días y semanas que siguieron a las elecciones griegas, se hizo evidente que el proceso de negociación es fundamentalmente político y no técnico. Las élites neoliberales políticas y financieras no insisten en las reglas draconianas de los actuales programas de austeridad porque creen que estos programas trajeron resultados positivos; el gobierno de derechas alemán y sus aliados más cercanos, incluyendo a Rajoy y Coelho, intensificaron su ofensiva y su rigor contra Grecia, en un intento por evitar cualquier gesto político de la tolerancia hacia las demandas griegas. Entienden, que una victoria, incluso parcial, del gobierno democrático griego en el proceso de negociación en curso, marcará el comienzo del fin para la doctrina de TINA (There Is No Alternative; en español, No hay alternativa) en Europa.
Por supuesto, el acuerdo del Eurogrupo el 20 de febrero no aceptó la negociación. Al contrario, se abrió un nuevo y largo periodo lleno de duros enfrentamientos políticos dentro y fuera de nuestro país. Eran unos enfrentamientos que nunca hubo antes, ya que los anteriores gobiernos pro-austeridad no solo estaban de acuerdo en todo con la Troika y el liderazgo de la UE, sino que, en muchos casos, incluso superaron a la Troika en la severidad de las medidas de austeridad que elaboraron y aplicaron.
El objetivo básico de la elite europea neoliberal y sus representantes políticos ha sido, y sigue siendo, atrapar a SYRIZA en un marco que no constituya una alternativa real contra la hegemonía neoliberal. Ellos están tratando de cercar al gobierno griego y a SYRIZA en una clara postura defensiva, en la que estaríamos obligados a simplemente tratar de limitar los daños, sin tener la capacidad de llevar a cabo nuestras propias iniciativas alternativas.
El marco entero de la negociación fue formulado por nuestros opositores para hacer caer al gobierno o ridiculizarlo. Sin embargo, la postura del gobierno griego arruinó sus proyectos y desmontó el falso chantaje puesto en circulación por círculos griegos y extranjeros basado en que si Grecia expresara su desacuerdo nuestro país colapsaría y se vería obligado a una salida forzada de la Zona Euro.
Por supuesto, este acuerdo no es el ideal. Sin embargo, el hecho de que fuimos capaces de superar los peligros mencionados y ganar tiempo crucial es muy importante. Además, también es muy importante que logramos evitar las dolorosas medidas de austeridad que el anterior gobierno se había comprometido a aplicar, incluyendo una reducción adicional de las pensiones, un mayor aumento de los impuestos indirectos y también el compromiso totalmente irreal de mantener el superávit primario.
Este período de tiempo extra nos permitió presentar un programa concreto de reformas estructurales para luchar contra la evasión y la corrupción y reconstruir los mecanismos de la Administración Pública, para que el Estado sea transparente, menos burocrático y más eficiente. Al mismo tiempo, este período de tiempo ha permitido presentar en el Parlamento, y empezar a aplicar, nuestras medidas inmediatas para hacer frente a la dramática crisis humanitaria.
La primera señal concreta de nuestra voluntad de desafiar a la corrupción y la evasión de impuestos es que el Viceministro contra la Corrupción ya ha entregado a la justicia 5.000 nombres de los grandes evasores de impuestos que han sacado ilegalmente dinero a Suiza y a otros bancos extranjeros. Y se estima que la lista definitiva de los nombres invetigados por la justicia lleguen a los 24.000.
Por otra parte, el gobierno ya ha presentado y ratificado su primera ley contra la crisis humanitaria, la cual incluye electricidad gratuita (300 Kwh/mes) para las familias que viven en condiciones de extrema pobreza, subsidios para vivienda de alquiler (70 Euros/persona o 220 euros/familia por mes) para 30.000 hogares, y subsidios de alimentación a los ciudadanos que viven en condiciones de extrema pobreza.
Además, el Parlamento griego ya votó una ley para el solucionar y la reestructurar las deudas de los hogares sobre endeudados y de las pequeñas y medianas empresas con el Estado, con el fin de ayudar a nuestros ciudadanos más frágiles a pagar sus deudas y, al mismo tiempo, generar inmediatamente ingresos estatales cruciales.
En los próximos días, semanas y meses se van a votar más medidas de carácter social que incluyen el acceso universal y gratuito a la sanidad, la reducción drástica de los costos de los medicamentos, transporte público gratuito para desempleados de larga duración, la reducción de los impuestos sobre combustible para la calefacción, protección de la residencia principal de los ciudadanos endeudados frentte a las confiscaciones, y la recuperación del empleo a través de la restauración de la negociación colectiva y el restablecimiento gradual (hasta 2016) de un salario mínimo a 751 euros.
En cuanto a la lucha por un estado democrático y transparente y la esfera pública, el gobierno griego está decidido a promover la limitación de la inmunidad de los diputados y el gobierno a sus actividades políticas, para que todos los casos de responsabilidad penal puedan ser llevados a la justicia. Además, pronto acabaremos con las operaciones ilegales de los medios privados, que han estado utilizando frecuencias públicas para transmitir sin una licencia apropiada desde 1989, lo que ha supuesto la pérdida anual de cientos de millones de euros que nunca llegaron a las arcas del Estado. El Estado griego realizará un concurso público y los medios de comunicación privados se verán obligado a emitir una licencia legal y a empezar a pagar las cuotas anuales para ocupar las frecuencias públicas. Antes de esta iniciativa legislativa, el gobierno ya ha presentado el proyecto de ley para la inmediata reapertura de la ERT, la radiotelevisión pública griega, que fue brutal e ilegalmente cerrada en junio de 2013. La ERT nueva, democrática y transparente comenzará su difusión probablemente a finales de mayo.
Por último, pero no menos importante, el Parlamento Nacional ha aprobado la formación de dos comisiones especiales: una para la auditoría de la deuda griega y otra para la reclamación de las reparaciones de la guerra alemana a Grecia; un deber moral e histórico de Alemania que ningún gobierno griego se ha atrevido a demanda hasta hoy.
Estamos convencidos y decididos a continuar nuestra lucha por la transformación de nuestro país, porque sabemos que la inmensa mayoría de la sociedad griega está de nuestro lado. Según las encuestas de opinión, después de las elecciones, un impresionante 70% de los ciudadanos apoyan la negociación táctica y las exigencias del gobierno, y que SYRIZA alcanza un abrumador 42-46% de expectativa de votos. Por otra parte, esta es la primera vez en la historia política contemporánea de nuestro país en la que miles de personas salieron – en febrero- a las calles y plazas griegas a manifestarse en apoyo de su gobierno democrático, y no en su contra.
Lo mejor de todo ha sido el retorno de la política al primer plano del proceso europeo y las primeras rupturas políticas causadas a nivel europeo tras la victoria electoral de SYRIZA y la postura del gobierno griego, lo que son signos alentadores para el próximo período. Esta postura específica cambió el marco de discusión en toda Europa, creando, en la paralelo, un movimiento de solidaridad grande, sin precedentes. El refuerzo de la solidaridad de los pueblos de Europa es un deber de la suma importancia para reforzar las luchas sociales pan-europeas y cambiar el equilibrio de fuerzas en Europa.
SYRIZA y la izquierda europea se han comprometido a construir una amplia Alianza política y social contra austeridad en Europa, con el fin de promover la transición definitiva de las políticas de austeridad de la recesión, el desempleo y la inseguridad social, a una política europea que hará hincapié en el crecimiento sostenible, la creación de empleo y la cohesión social.
Hoy, cuando el dogma de que «todos son iguales» se derrumba y la política vuelve a ser el camino para cambiar nuestras vidas, las fuerzas sociales y políticas progresistas y de izquierda deben maximizar su unidad.
Nuestra planificación común, nuestras iniciativas y nuestras campañas deben reflejar nuestra determinación para crear al «intelectual colectivo» que construirá una nueva conciencia colectiva en Europa. Un nuevo concepto de sentido común, basado en la colectividad, la solidaridad y el cumplimiento de las necesidades sociales.
Miembro del Secretariado Político de SYRIZA y del Comité Ejecutivo del PIE. [Traducción: Gema Delgado]