Formando parte de gobiernos municipales o en la oposición, pero firme y unánimemente coincidentes en que el contacto con las luchas de la calle y sus reivindicaciones en una perspectiva de transformación social es lo que caracteriza la actuación social, política e institucional de los y las comunistas, así se presentaron los cinco hombres y mujeres militantes del Partido Comunista de España (PCE), integrantes de las candidaturas de unidad popular en las elecciones municipales del mes de mayo, en el coloquio que con el título que encabeza esta crónica, tuvo lugar en esta nueva edición de la Fiesta del PCE en San Fernando de Henares (Madrid).

Relató cada uno de ellos todo el trabajo previo, no siempre gratificante pero en su opinión sí estrictamente necesario, desempeñado en forjar las candidaturas unitarias, su presentación a la contienda electoral y la posterior labor en las instituciones, una vez electos, durante los cien días transcurridos desde los comicios municipales del 24 de mayo.

Víctor Domínguez (Alicante), Remedios Ramos (Málaga), Alberto Cubero (Zaragoza), Virginia Carrera (Salamanca) y Mauricio Valiente (Madrid), detallaron con precisión la complejidad y las contradicciones de los procesos vividos en cada una de sus ciudades en la articulación y puesta en marcha de la confluencia con otras fuerzas políticas y sociales y su plasmación en candidaturas unitarias de cara a disputarle al bipartidismo su hegemonía. De la tensión del proceso vivido nos dejó Mauricio Valiente, Tercer Teniente de Alcalde del Ayto. Madrid (Ahora Madrid), un apunte personal, confesó su sentimiento de soledad tras acceder por vez primera al Palacio de Cibeles, sede del gobierno municipal madrileño. O la observación de Remedios Ramos, Concejala del Ayuntamiento de Málaga (IU-Málaga para La Gente), al advertir el cambio de perspectiva y evolución, superadora de las tensiones vividas, que de la unidad popular se tiene tres meses después de las elecciones municipales.

Para Mauricio Valiente, la tarea de confluencia se enmarca y ha sido coherente con el proceso de construcción de poder popular. “Se puede hacer una gran labor desde los ayuntamientos”, expresó, “convirtiendo estas experiencias locales en un impulso global”. Y en ese punto, reformulando el título del coloquio, se preguntó retóricamente no cuál era el papel de los comunistas, sino cuál el papel del Partido, orientando la respuesta en el sentido de que el PCE debía de dotar de perspectiva de transformación global la lucha en las instituciones.

Al papel del Partido en los procesos de unidad popular se refirió también Alberto Cubero, Consejero de Servicios Públicos y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza (Zaragoza en Común), quien consideró que la unidad popular debe ser un frente más del trabajo del Partido en la estrategia de una ruptura política y un proceso constituyente y reconoció la complejidad de trabajar en minoría desde un gobierno, como es su caso, para este objetivo estratégico.

Y es que el final del proceso unitario no está escrito, ni el éxito está garantizado. De arma de doble filó calificó Cubero la participación en estos procesos, advirtiendo y animando a la vez a no dejarse comer por las contradicciones. Alertó de que “el proceso participativo y de músculo social [que alentó las candidaturas] se está desinflando”, por lo que se hace preciso “volver a levantar un ciclo de movilización social, para que las candidaturas unitarias no acaben siendo como el PSOE”, sentenció. Y en una perspectiva temporal con riesgo de retroceso, expresó su temor a que las candidaturas unitarias municipales podrían verse ahogadas si no conseguimos dar un cambio de gobierno a nivel nacional en la próxima contienda electoral.

Con diferentes expresiones, pero un mismo sentir, los cinco intervinientes verbalizaron la idea, el propósito y la determinación de avanzar en la construcción de la alternativa y conjurar el peligro de retroceso de estas primeras posiciones conquistadas: “Pedagogía política desde las instituciones; no abandonar las luchas, no perder el contacto con las asambleas; lucha cotidiana en la perspectiva de la transformación social”, sintetizó Víctor Domínguez, Concejal de medio ambiente en Alicante por Guanyar Alacant. “Un pie en la institución y mil pies en la calle; la institución como herramienta y no como finalidad”, resumió gráficamente Remedios Ramos. “Instituciones como altavoz; pedagogía política; generar política en la política municipal, abriendo perspectiva más allá de la gestión del día a día; seguir trabajando en las agrupaciones del Partido, garantía de un buen trabajo en las instituciones”, fueron las fórmulas de Virginia Carrera, Concejala por Ganemos Salamanca.
Interpelados por una posible pérdida de identidad al quedar diluidas las siglas, Virginia expresó su convencimiento de que la verdadera identidad está en el contenido político; para Cubero la fortaleza reside en nuestra ideología, en nuestra organización, “en la habilidad para ser flexibles en la táctica e inflexibles en la estrategia”. Víctor Domínguez declaró no ser un ‘hooligan’ de las siglas, y animó igualmente a acudir sin complejos a los movimientos, “porque los resultados indican que cuando nos presentamos, obtenemos buenos resultados”. Finalmente Remedios evocó comparativamente el proceso de creación de IU, afirmando que eso no hizo desaparecer en su momento al PCE.