El 30 de enero es el Día Escolar de la No Violencia y la Paz que celebra y visibiliza lo que muchos profesores y profesoras y comunidades educativas trabajan a lo largo de todo el año promoviendo la resolución pacífica de los conflictos: desde los internacionales hasta el que se da cotidianamente en cada centro y en cada momento de la vida.
Izquierda Unida denuncia que difícilmente se puede promover en nuestros centros educativos la educación para la paz, como aparece en los proyectos educativos de centro, o desarrollar planes de mediación y programas de convivencia y resolución pacífica de conflictos, si los Consejeros de Educación de las Comunidades gobernadas por el PP promocionan concursos literarios escolares militares, en estrecha colaboración con las Áreas de Reclutamiento de cada provincia del Ministerio de Defensa. En donde, el alumnado debe escribir una carta a un militar, describiendo su visión sobre la “importancia que tiene la labor que desarrolla” y cómo contribuye su valor en los países donde ahora bombardear e invadir los denominan “labores humanitarias”.
En este contexto, a Izquierda Unida no le extraña que las Consejerías de Educación de Castilla y León y Castilla-La Mancha hayan tenido la ocurrencia de introducir la formación militar en los centros educativos. Ya que los jóvenes huyen de las armas, la mili, la guerra, los responsables de la educación pública de nuestras Comunidades Autónomas, regidas por el PP y su ideología transgresora y antisistema, han pensado que es necesario, en una época de recortes económicos en los presupuestos educativos y de despidos de personal docente, cuando han desmantelado los centros de formación del profesorado, incorporar la formación militar al profesorado para que éste a su vez la imparta en sus clases. Un avance pedagógico incuestionable e imprescindible para instaurar de nuevo la educación patriótica militar en las nuevas generaciones. Con los valores claros y cuerpo a tierra.
De esta forma los Consejeros de Educación de estas Comunidades Autónomas Patrióticas se han comprometido a impartir “formación militar a los docentes a través de talleres y cursos que contribuyan a la formación permanente de los docentes”, con el fin de que el espíritu patriótico y la defensa “formen parte de la educación de nuestros jóvenes”. Formar al profesorado por militares parece ser la nueva moda de esta reforma educativa del Partido Popular, con el fin de educar en la sumisión a la ideología subyacente de la ley mordaza y otras leyes de represión que se necesitan imponer en la España de los recortes y el rescate multimillonario de los bancos. Es necesario que la ideología de la sumisión y la obediencia debida vaya siendo asumida por las futuras generaciones y qué mejor medio que el sistema educativo.
Por supuesto, todos estos cursos se denominan eufemísticamente “Una Educación para la Paz y la Seguridad” y afirman que su finalidad es desarrollar “una educación de futuro que proporcione valores de justicia, tolerancia y diálogo a sus alumnos y proporcionar los recursos necesarios para llevar a cabo prácticas sobre educación para la paz en las aulas” a cargo de militares. Lo propio para este 30 de enero, que próximamente se pasará a denominar en estas comunidades autónomas, “día escolar del espíritu militar”.
El Ministerio de “Defensa”, se unió a esta “batalla” ideológica, y creó la Academia Central de Defensa con el fin de concentrar los servicios administrativos de las escuelas militares que la componen, entre las cuales está la Escuela Militar de Ciencias de la Educación. Por supuesto, ya hay tradición en este tipo de militarización progresiva de la educación en todos los ámbitos. La Resolución de 29 de agosto de 2014, de la Subsecretaría del Ministerio de “Defensa”, establecía convenios de colaboración con el Ministerio Educación, para impartir las enseñanzas de formación profesional de grado superior en centros docentes militares de formación de suboficiales de las Fuerzas Armadas.
Por eso Izquierda Unida lanza este 30 de enero la campaña para comprometernos en cada centro educativo a educar para la paz a nuestros Consejeros y Ministros de Educación. Sería una obra de “misericordia” urgente e imprescindible: educar a quien lo necesita.
Izquierda Unida se compromete a luchar contra esta “escuela al revés”, que decía Eduardo Galeano. Donde los militares y las fuerzas de seguridad imparten clases y los estudiantes y el profesorado son criminalizados, sancionados y multados por defender la escuela pública, reivindicar derechos sociales y un mundo en paz y con justicia.
Valladolid, 25 de enero de 2016
Área de Educación de IUCyL