Daba mi paseo de “jubilata” por el ciberespacio, cuando tropecé con el anuncio municipal de un acto en la Zona Sur de Madrid, en un barrio de cuyo nombre no quiero acordarme, que iniciaba su llamamiento con estas dos palabras: Reinventing cities. Luego añadía: “Reunión de trabajo con proyectos finalistas para incorporar propuestas de la ciudadanía”. Y remataba: “Ven y aporta tus ideas para el futuro del Mercado Municipal”.

¿Lo del “Reinventing” era una consigna o el nombre de una Inmobiliaria? Desde que el Santander anunciaba sus hipotecas con la palabra “Revolución” no me gusta hacerme ilusiones vanas.

Resulta que es un concurso mundial … “para impulsar la regeneración urbana resiliente y sin emisiones de carbono, que fue creado por el Grupo de Liderazgo Climático C40 y que ha sido posible gracias al apoyo de Climate KIC y OFO”. Magnífica aclaración que me obligaba a nuevas búsquedas de significados.

“La resiliencia es la capacidad que tiene una persona o un grupo de recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro. En ocasiones, las circunstancias difíciles o los traumas permiten desarrollar recursos que se encontraban latentes y que el individuo desconocía hasta el momento”.

Se me abría un horizonte de esperanza. Podré vivir ese estado de gracia (y sin emisiones de carbono) gracias a la ocurrencia de un “Grupo de Liderazgo Climático”, y al apoyo de Climate KIC y OFO.

Supe que Climate Kic es una aceleradora de empresas de investigación y desarrollo experimental en el campo del cambio climático, su mitigación y adaptación. La mayor incubadora de empresas de Europa, que financia a las start-ups (empresas incipientes). Y se trata de identificar espacios infrautilizados para volver a urbanizar, entre los que se incluyen parcelas vacías y edificios abandonados, un antiguo aeropuerto, mansiones históricas, mercados infrautilizados (¡mira tú por dónde!) aparcamientos en desuso y un incinerador y vertedero abandonado.

A través de este concurso, el C40 y las ciudades participantes invitan a arquitectos, promotores, ecologistas, grupos vecinales, innovadores y artistas a formar equipos creativos y competir para intentar transformar estos sitios en nuevos ejemplos de sostenibilidad y resiliencia.

No me da el espacio disponible para más, por ejemplo, para contarles lo de OFO, que es todo un ejemplo de resiliencia en sí misma. Yo también me siento reinventado… y culturalmente resilienciado. Y el barrio… no te digo.