Forma parte de la Asociación Desideria Giménez y desde 2008 participa en la Coordinadora de Organizaciones Feministas de Zaragoza (COFZ). La COFZ ha estado organizando movilizaciones de cara al 25N, el 8M, el Día de Mujeres por la Paz y ha trabajado diferentes campañas, la más relevante fue contra la modificación de la Ley del aborto de Gallardón que llevó a su dimisión. En la COFZ participa como representación del PC en Aragón.

1. Después del desborde y el agotamiento que supuso el anterior 8M ha habido una evolución. Dentro del 8M hubo gente que se retiró y otras llegaron nuevas. De hecho el relevo de gente es una de las fortalezas del movimiento y supone también una de sus disfunciones.

Cuando acabó el 8M nos propusimos trabajar cosas que se quedaron pendientes y que se han abordado de forma desigual. También dentro del 8M ha habido posturas distintas en diferentes temas que no siempre se han podido conciliar, generando mal ambiente y enturbiando encuentros estatales.

Por otro lado, aunque el 8M se definió como espacio aglutinador, dentro del 8M hay gente que lo ve como su único espacio de militancia y quiere que dé respuesta a todo lo que se mueve como un colectivo. Además, hay organizaciones que vemos el 8M como un espacio de trabajo propio y otras organizaciones que no sienten que pueden trabajar en él como tales.

En el 8M la carga de trabajo está repartida de forma muy desigual aunque se va intentando mejorar las dinámicas y la implicación de las mujeres que participan.

El movimiento feminista está fuerte. Además del 8M, la COFZ ha mantenido su actividad, generándose dos referentes que aún deben mejorar su coordinación y qué papel ocupan dentro del movimiento feminista. Otros colectivos feministas de la ciudad también han mantenido su actividad, van surgiendo asambleas en institutos y con mujeres que dentro de otras luchas ven necesario organizarse para aumentar la visibilidad de sus reclamaciones.

2. Lo afronto desde la ilusión de poder llegar a más mujeres y propiciar que se desarrolle cultura política en nuestra sociedad. Me genera mucha satisfacción formar parte de un movimiento al que se acercan mujeres no politizadas que nunca se habían implicado y que participan de las asambleas, se animan a preparar acciones… mujeres de todas las edades y realidades que trabajan juntas.

Después del 25N nos centramos en cómo reestructurarnos para afrontar la preparación de la huelga y evitar elementos que no gustaron el año anterior. Este año hemos puesto mucha energía para que la huelga se haga más presente en los diferentes barrios de la ciudad. Nos hemos agrupado en comités de huelga cuya función es generar asambleas, no para informar, sino para sumar a más mujeres a participar activamente en las acciones que juntas planeemos en cada barrio. Hemos realizado talleres para formar a mujeres que puedan dinamizar asambleas porque el cómo tomamos decisiones y proponemos lo que hacemos, es una parte relevante. Las mujeres se sienten bien viniendo a las asambleas y eso es fundamental.

Argumentarios, relación con sindicatos, acciones concretas… todo esto está en marcha para que este 8M la huelga feminista sea una realidad otra vez.

Entender que es un movimiento colectivo que llegará a donde lleguemos juntas, permite relajar el grado de autoexigencia y buscar formas de aprender, enseñar y de poder repartir el trabajo. Ver que se da relevo y que lo que no salga, se guarda para otra ocasión. En este sentido me gusta la frase de “Si quieres ir deprisa ve sola, si quieres llegar lejos ve acompañada”.

Creo que habrá otro 8M el año que viene, la lucha política es una carrera de fondo.

3. El 8M está sirviendo para formar cuadros de mujeres en feminismo que luego trasladan a la organización, junto a temas que adquieren relevancia y que en nuestra organización podían ser más invisibles como es la situación de las personas migrantes.

Nuestros documentos tienen un alto nivel de contenido en feminismo político pero todavía es algo difícil de transversalizar por parte de todos y aunque se reconoce la necesidad de formación, no hay el mismo nivel de interés para ello.

El partido lo conformamos cada una de las personas que militamos en él, así que es responsabilidad de cada una el que mejore y sea la organización que necesita nuestra clase.