La celebración de la Cumbre sobre el Cambio Climático (COP25) ha disparado las informaciones sobre esta cuestión en los medios. Uno de los asuntos que podría ser controvertido es señalar quiénes son los principales responsables de ese cambio climático. Es por ello que las grandes empresas, muchas de ellas energéticas y con importante responsabilidad, se convierten en patrocinadoras de contenidos con los que lavar su imagen. Patrocinadoras de noticias en los medios, pero también patrocinadoras de la propia Cumbre. Allí están, entre otras, Iberdrola, Endesa, Santander, BBVA, Sabadell y Telefónica. El zorro vigilando el gallinero.

Pero centrémonos en los medios. Ya el 2 de diciembre un mismo titular abría todas las portadas de las ediciones impresas de diarios como ABC, El País, El Mundo, La Vanguardia, El Correo, Expansión, La Voz de Galicia o 20 Minutos: “Endesa presenta, en la COP25 de Madrid, sus soluciones para una sociedad libre de emisiones”. No hay como tener presupuesto para publicidad y así decidir que las portadas de los periódicos “informen” de que la empresa que más emisiones ha generado con su actividad en España durante 2018, con 30.237.155 de toneladas de dióxido de carbono es la más preocupada por las emisiones.

Foto @XaviRossinyol

Endesa también se acuerda de los digitales. Por ello patrocina todo un especial Cumbre del Clima 2019 en eldiario.es . También desde este diario patrocina otra “noticia” titulada “La receta de Endesa para alcanzar una sociedad libre de emisiones”, donde nos cuenta su titánica lucha contra el cambio climático.

En el diario El País encontramos a la constructora Acciona patrocinando la noticia de que su fundación logra que una comunidad indígena de Panamá se ilumine con electricidad renovable.

Aena, la empresa que gestiona los aeropuertos y que hace caja cada vez que subimos a un avión patrocina una noticia en la que no señala que “mantener el cielo azul y la tierra verde es el reto de las políticas medioambientales de Aena”. Y se arroga el objetivo de “alcanzar la huella de carbono cero en 2050” y “minimizar los efectos del ruido”, justo dos problemas medioambientales relacionados con su actividad.

No podían faltar los bancos, adalides, como todo el mundo sabe, del medioambiente. “Cuando la banca tiene conciencia medioambiental”, titulan la noticia patrocinada por Bankinter que comienza afirmando que esa empresa es “reconocida como una de las entidades financieras más sostenibles del mundo, Bankinter”.

Hasta El Corte Inglés se apunta a salir en la foto como protector del medio ambiente patrocinando una noticia contando las bondades ecologistas de los gigantes de la industria juguetera que “abrazan políticas respetuosas con el medio ambiente como la utilización de plástico procedente de botellas Los juguetes van muy en serio con la sostenibilidad”.

Ecoembes, la empresa que monopoliza en España el reciclado de envases, y que ingresa más dinero cuantos más envases de usar y tirar consumamos, patrocina también noticias en eldiario.es. Una en la que cuentan un experimento en varios municipios en los que dan puntos a los ciudadanos que echen envases a su contenedor. O dicho de otra manera, cuantos más envases consumas más puntos tienes. Recuerden que entre los accionistas de Ecoembes están empresas como Campofrío, Bimbo, Danone, Nestlé, PepsiCo o Coca-Cola.

En El Mundo es Iberdrola la que se anuncia con un vínculo a su especial “COP25: Iberdrola en la Cumbre del Clima 2019”.

Y en ABC, desde la portada indican que su especial informativo de la Cumbre de la web está patrocinado por Endesa, pero cuando pinchas aparece totalmente rodeado de banners de Iberdrola como patrocinador oficial. Carambola.

Incluso medios alternativos y progresistas como CuartoPoder necesitan recurrir a la publicidad de estas empresas para ser viables.

En conclusión, el modelo publicitario de nuestros medios habrá conseguido que la celebración de una Cumbre mundial sobre el Cambio Climático se convierta en el momento en el que más publicidad de las empresas contaminantes presentada como noticias leamos en la prensa.

Y la siguiente cuestión es preguntarnos en qué medio se pueden criticar a esas empresas si son las que mantienen la economía de todos ellos.