La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideraba inevitable una pandemia cuando estableció los desafíos mundiales para la sanidad en esta década. Advirtió en enero que “la sanidad pública es una elección política y una inversión para el futuro”. Según la OMS, “los líderes mundiales no están invirtiendo suficientes recursos en las prioridades sanitarias y en los sistemas básicos de salud”. Aumenta el riesgo de pandemias porque “el mundo gasta cada año mucho más en responder a emergencias que en prepararse para prevenirlas y afrontarlas”. Entre sus recomendaciones, la OMS destaca la de “invertir en las personas que defienden nuestra salud”.
En el Día Internacional de la Salud y la Sanidad, que se celebra desde 1950, la OMS pide este año “estimular nuevas inversiones para mejorar las condiciones técnicas, laborales y profesionales de los trabajadores en la sanidad pública y pagarles salarios dignos”.
Atención preferente para los mayores
En la jornada mundial por una sanidad más justa, los colectivos que exigen el fortalecimiento del servicio público reiteran su reclamación de que sea derogada la ley de 1997 que permite la privatización de este sector, fundamental para la calidad de la democracia. Consideran además que, al no haber una oferta pública suficiente, se ha impuesto la precarización de las empresas privadas en las residencias para mayores, provocando una gran cantidad de muertes por el coronavirus.
La Mesa Estatal por los Derechos de las Personas Mayores pide al gobierno, a todas las administraciones y al conjunto de la sociedad “una atención preferente, intensificando las medidas de prevención y control, porque los mayores son el principal grupo de riesgo”. Esta plataforma, de la que forman parte la Cruz Roja, la Sociedad de Geriatría y Gerontología, la Confederación de Organizaciones de Mayores y los sindicatos UGT y CCOO, considera que se debe garantizar la atención sanitaria en los establecimientos para mayores y también los recursos básicos de protección para los residentes y las trabajadoras. Además piden a los gobiernos de las comunidades autónomas, a las que corresponde esta competencia, que intervengan para controlar una adecuada dotación de personal y de medios técnicos en los protocolos de atención.
Migrantes desprotegidas
También plantean sus reivindicaciones, en la jornada mundial por una mejor protección sanitaria para todos, las migrantes latinoamericanas que son la mayoría entre las trabajadoras del hogar. A sus labores habituales se han añadido ahora las tareas de cuidados por la epidemia. La Red de Mujeres Latinoamericanas y del Caribe en España solicita los medios de defensa contra el contagio en sus puestos de trabajo, la regularización documental y que las medidas para paliar los efectos negativos en el ámbito laboral y económico sean también de aplicación en su sector.