El pasado 20 de mayo, el equipo de Gobierno PP-Ciudadanos del Ayuntamiento de Zaragoza anunció su intención de sacar a concurso una parcela de 20.000 m2 de terreno municipal para la construcción específica de un nuevo hospital privado en la ciudad. Como es sabido, para esa cesión de unos terrenos cuyo uso no está destinado tales fines, se necesita una previa recalificación de los mismos. Cosa hecha. Ni una semana después, el lunes 25 de enero, se votó la fase inicial de la recalificación con los votos favorables de los partidos de Gobierno, PP y Ciudadanos y de VOX. Estas tres formaciones suman mayoría absoluta. En contra votaron Zaragoza en Común (Plataforma institucional en la que se integran el PCE e IU), Podemos y el PSOE. Tan solo restarán ya dos pasos: la recalificación tendrá que ser votada otra vez en el próximo pleno y más tarde en septiembre, cuando se someterá a su aprobación definitiva.

La noticia ha caído como un jarro de agua fría en la ciudad y en los colectivos ciudadanos y sanitarios que no comprenden cómo, en medio de una crisis que ha evidenciado la absoluta necesidad de defender un sistema sanitario público fuerte, suficiente, dotado, con capacidad de atención e investigación, la derecha de la ciudad decide llevar adelante un movimiento que precisamente debilita la sanidad de todas y todos.

Urbanismo a la carta

Ante el proceso, que sorprende por la prisa con la que se está tramitando, ya han sonado los primeros postores. Entre ellos, entra con fuerza el Grupo “Quirónsalud”, fruto de la fusión en 2014 entre IDC-Salud y el grupo hospitalario “Quirón”, uno de cuyos mayores accionistas eran el matrimonio Publio Cordón-Pilar Muro, zaragozanos ambos. Finalmente fue comprado en 2016 por el gigante alemán de la sanidad privada “Fresenius”.

Quironsalud es un grupo con clínicas y hospitales privados en todo el Estado. El auge de las “clínicas Quirón” se sitúa durante el franquismo gracias a la estrecha relación de sus antiguos propietarios con dirigentes del régimen. La historia no termina aquí, sino que la ahora ex presidenta del Grupo Quirón, la citada Pilar Muro, cerró la lista de Ciudadanos para las últimas elecciones municipales de Zaragoza. Ahora, Ciudadanos participa de esta operación urbanística con el ya confirmado voto positivo. Parece inevitable pensar en la curiosa coincidencia de este hecho con la previsible transferencia de terrenos a tal grupo empresarial. Quironsalud llevaba tiempo manifestando su deseo de expandirse en la capital aragonesa y esta decisión, que bien podría definirse como “urbanismo a la carta”, les allana el camino entre los postores que aparezcan.

El Alcalde del PP Jorge Azcón hace oídos sordos al grito unánime de la ciudadanía en favor de la sanidad pública y de sus profesionales y, en el caso de que tal dispositivo fuese necesario, no ha decidido tomar partido por lo público, sino que lo toma por el contrario, por favorecer a un grupo sanitario privado nada menos que con un hospital que será sin duda mayor fuente de desigualdad sanitaria para la población de Zaragoza, especialmente la más humilde.

Organizaciones vecinales de Zaragoza, denuncian que el planeamiento vigente, al catalogarlo como Zona Verde, obliga a modificar el Plan General de Ordenación Urbana para que la operación especulativa pueda ver la luz. Algo que viene siendo habitual para PP y Ciudadanos, pues también sucedió con la recalificación del outlet de Pikolín.

Aún más, esta zona de la ciudad ha sufrido en pocos años grandes reveses para los intereses públicos como la permuta de suelos entre nuestro consistorio y entidades deportivas privadas que costó al erario público 6.300.000 euros.
El PCE y la Juventud Comunista en Aragón se oponen frontal y completamente a este “pelotazo urbanístico-sanitario, fruto de la ansiedad de empresas que se lucran con nuestra salud para obtener la mayor tasa de ganancia posible al margen del bienestar del común”. Asimismo, anuncia que emprenderá acciones de denuncia y participará en cuantas movilizaciones unitarias sean necesarias para paralizar y que no se lleve a cabo este ataque a la ciudadanía de Zaragoza y de la dignidad de quienes defienden una sanidad 100% pública en su propiedad, provisión y gestión, accesible, universal y gratuita en el momento del uso.

Secretario Político Núcleo de Sanidad del PCE Aragón