Estamos, y apenas han pasado cuatro meses, en uno de los peores escenarios. El futuro de la Corporación RTVE está seriamente comprometido, lo está en términos de financiación y empleo, lo está en términos de prestación de servicio público.
Como aquí quedará en evidencia, el Presidente de la Corporación tenía un plan oculto y con él pretende avanzar al margen de los intereses de la plantilla y de los compromisos de ésta con el servicio público. Hoy podemos decir y demostrar que el proyecto de José Manuel Pérez Tornero no pasa por la producción interna de contenidos, muy al contrario. Hoy podemos decir y demostrar que Tornero, y parte de su equipo, está centrado, y lo iremos viendo, en un plan de expansión con la industria audiovisual, un plan ajeno a los intereses de los trabajadores y trabajadoras de RTVE. En este contexto, aparece el despido político de Jesús Cintora y el sometimiento a los intereses de la empresa LACOproductora.
Tornero lo ha demostrado, le sobraba Jesús Cintora, no la productora
Y ahí un mensaje que debe ser escuchado en muchas de las áreas de la Corporación. Junto al despido político de Jesús Cintora, Tornero envía otro mensaje, no quiere que un sector de la sociedad reciba la información bajo la mirada de profesionales como Javier Aroca, Gloria Marcos, Ernesto Ekaizer, Miquel Ramos o Ana Pardo de Vera, entre otros y otras. A Tornero, y por eso dio órdenes para censurar a Cintora, no le gustaba que se hablará del emérito o de las eléctricas.
Y frente a ello y como prioridad número uno. Tornero quería despedir a Cintora, y por eso ha aceptado la injerencia del Partido Popular, para evitar que un programa como “Las cosas claras” informe a los ciudadanos, con extensión y detalle, del calvario judicial que le espera al Partido Popular después del verano, con casos como la reforma, con dinero negro, de la sede del PP o como la segunda parte del juicio de la trama Gürtel.
Lo harán, sí y muy bien, nuestros compañeros y compañeras del Telediario, de “La Noche en 24 horas”, de “Las mañanas de RNE”, de todos y cada uno de los programas informativos de TVE y RNE; pero no estarán las voces que el Partido Popular ha querido expulsar de la televisión pública.
Al acabar las olimpiadas de Tokio veremos que la productora privada LACOproductora seguirá ocupando el espacio de la emisión (algo que siempre hemos denunciado desde CCOO en RTVE). Producción privada hasta el 3 de septiembre y luego un nuevo programa, también de producción privada, también de LACOproductora.
Una decisión, hay que subrayarlo, que no ha sido aprobada por el Consejo de Administración, a pesar de las palabras de Tornero en EL PAÍS
¿Es responsable el Presidente de la Corporación o lo es el Consejo de Administración?
En la entrevista que EL PAÍS publicó el pasado viernes (aquí) se traslada un titular muy delicado. “La decisión de contratar a una productora, de poner un tipo de programa u otro corresponde al Consejo de Administración. Y no se toma por decreto”. De la respuesta de Tornero (hecha en el contexto sobre “Las cosas claras”) se detrae que el Consejo de Administración decidió el nuevo programa y decidió que se hiciera con una productora.
Las dos afirmaciones del Presidente de la Corporación son falsas, las dos informaciones deben ser rectificadas. En la reunión del Consejo de Administración del pasado 20 de julio, en ningún momento se realizó votación alguna sobre qué tipo de programa sustituiría a “Las cosas claras”. Tampoco fue motivo de debate que el nuevo programa, “Días de verano”, se hiciera con productora. Es más, distintos consejeros (no todos) defendieron la importancia de potenciar ahí la producción interna. La decisión ya había sido tomada previamente a la reunión del Consejo de Administración.
El mal gesto del Consejo de Administración ante los compañeros y compañeras de RTVE en Galicia
No tiene excusa posible. El Consejo de Administración de la Corporación RTVE se desplaza a Santiago de Compostela con motivo del 50 aniversario de las emisiones de TVE en esta Comunidad. La visita prevista al Centro Territorial se suspende. Casualmente a los pocos minutos de la suspensión aparece el Presidente de la Xunta en el Parador de Santiago para mantener un encuentro fotográfico con el Consejo, nada más que una foto. Muy difícil de explicar, o quizás no. Quizás dice mucho, demasiado.