El periodista José Manuel Martín Medem empezó a colaborar en 1975 con Radio Exterior de España y trabajó veinte años en RNE y diez en TVE. Fue presidente del Comité de Empresa de RNE en Madrid y miembro del Comité General Intercentros de RTVE. Dirigió en RNE el diario hablado 24 Horas y los informativos de Radio 3. Fue corresponsal de RNE en México, de TVE en Colombia y Cuba y Jefe de Información del Canal 24 Horas. Es autor del libro La agonía de TVE / Cómo se destruye la televisión pública.
Siendo director de Mundo Obrero, ha vuelto al Consejo de Administración de RTVE, donde hace veinticinco años representó a Izquierda Unida y ahora a Unidas Podemos.
Nadie le ha hecho tanto daño como el PSOE a RTVE: negoció con la UCD su gubernamentalización, la pagó con deuda del Estado, no le garantizó un presupuesto suficiente, despidió con un ERE a 4.500 trabajadores y ahora comparte la corporación con el PP
GUADALUPE BARAHONA: ¿Qué pasó con RTVE durante la Transición?
JOSÉ MANUEL MARTÍN MEDEM : En RTVE había una organización del PCE con 400 afiliados y mucha presencia de profesionales relacionados con el PSOE. La reivindicación del PCE, CCOO, el PSOE y la UGT era la democratización para conseguir un auténtico servicio público. El PCE se fue debilitando y el PSOE se apoderó de RTVE con su mayoría absoluta de 1982.
En 1980, con el Estatuto de la Radio y la Televisión, el PSOE (Alfonso Guerra) ya había negociado con la UCD (Fernando Abril Martorell) el acuerdo fundamental que se ha mantenido como la maldición de RTVE: el partido que gobierne nombrará al Director General y tendrá la mayoría en el Consejo de Administración. Esas mayorías, gobernando la UCD, el PSOE o el PP, se reforzaron con el apoyo del PNV y de CiU a cambio de dejarles hacer lo mismo en sus radiotelevisiones públicas. El modelo se extendió al servicio público en todas las comunidades autónomas.
GB: Siempre se ha dicho que RTVE es cara además de gubernamental.
JMM: No es cierto. RTVE es, de los cinco grandes servicios públicos de Europa (Alemania, Reino Unido, Italia, Francia y España), el que tiene la plantilla más pequeña y el menor presupuesto. Cuesta diez céntimos de euro por persona y día.
GB: ¿De qué hablamos cuando decimos que RTVE debe ser un servicio público?
JMM: La concepción más progresista es la que hace una división en tres tercios y plantea que en un sistema democrático deben convivir el servicio público, los negocios audiovisuales y las iniciativas sociales. Ese es el modelo ideal y en ese escenario el servicio público debe tener sobre todo credibilidad informativa. Esa es su rentabilidad social. Tiene que servir para que la buena información se convierta en conocimiento como la base para una democracia de calidad. La información debe ser un servicio público tan esencial como la sanidad, la educación, la seguridad y la justicia.
GB: ¿En qué consiste el derecho de acceso?
JMM: El derecho de acceso es uno de los elementos más progresistas de la Constitución Española de 1978, y en muy pocos países de la UE existe algo similar. Consiste en que haya en el servicio público espacios en antena de libre disposición donde los grupos sociales y políticos significativos puedan transmitir sus mensajes. Y que, para evitar discriminaciones económicas, esos programas se hagan con la base de los recursos profesionales y materiales de las radiotelevisiones públicas. Entendido así, como lo recoge el artículo 20 de la Constitución, el derecho de acceso nunca se ha aplicado en España correctamente.
La ley de financiación de RTVE obliga a dedicar un mínimo de 12 horas semanales a espacios que los grupos sociales, políticos y sindicales puedan utilizar libremente con el soporte material y profesional. Pero se incumple la ley.
El derecho de acceso es la cuarta pata del pluralismo. La primera es el servicio público. La segunda, los negocios audiovisuales con una reglamentación. La tercera, las iniciativas sociales. Y luego, en el servicio público, programas para los grupos sociales. Y esas cuatro patas deben tener lo que falta en España y sí existe en la mayor parte de los países de la UE, que es una autoridad audiovisual independiente que vigile que se cumple ese reparto entre las tres patas, y que además tenga la responsabilidad de regular el derecho de acceso. Eso no ha ocurrido nunca en España.
GB:¿Qué han hecho con RTVE los sucesivos gobiernos desde la Transición?
JMM: La UCD utilizó la radiotelevisión estatal para aprobar la ley de la reforma política y ganar las primeras elecciones. Después la UCD y el PSOE pactaron el modelo que con apaños y camuflajes se mantiene hasta ahora: el partido que gobierna controla RTVE. El PSOE profundizó la gubernamentalización de RTVE y además hizo la barbaridad de financiarla con deuda pública. Se decía que RTVE estaba endeudada pero en realidad era una deuda del Estado con RTVE. En lugar de cumplir la ley y aportar una parte de su financiación desde los Presupuestos Generales del Estado, el gobierno del felipismo obligó a RTVE a endeudarse, lo que fue un tremendo negocio para los bancos: se pagaron hasta 50.000 millones de pesetas anuales en intereses. Cuando llega el PP por primera vez al gobierno, sigue controlando gubernamentalmente RTVE y mantiene el modelo de financiación con deuda pública. Para hacer más daño solo ha tenido que empeorar la gestión del PSOE. El Gobierno de Zapatero despidió con un ERE a 4.500 trabajadores mientras el Estado asumía la deuda acumulada de 7.000 millones de euros. Se cambió la legislación pero manteniendo en lo fundamental el control del gobierno sobre la dirección de la empresa. Nadie le ha hecho más daño que el PSOE a RTVE: pactó la gubernamentalización con la UCD, la pagó con deuda pública, no le garantizó un presupuesto suficiente, despidió con un ERE a 4.500 trabajadores y ahora comparte el control con el PP. La auténtica democratización de RTVE debería ser un objetivo estratégico del gobierno de coalición y la plantilla tiene que recuperar el sentido del servicio público.
GB:¿Cómo se puede democratizar RTVE?
JMM: No se puede democratizar si no se democratiza el escenario general audiovisual con el equilibrio entre los tres sectores: el servicio público (ahora jibarizado), los negocios (que tienen una absoluta impunidad) y las iniciativas sociales que están bloqueadas. Hay que repartir las licencias en partes iguales para los tres sectores mediante una autoridad audiovisual independiente. La ley audiovisual de 2010 fue un desastre y ahora la reforma neoliberal del PSOE va a ser peor. Cambia la definición de servicio público esencial por la de servicio de interés económico general. Elimina al tercer sector, el de las iniciativas sociales. No establece una autoridad audiovisual independiente. No regula una financiación suficiente y estable para RTVE. Y asume el modelo del PP para las comunidades autónomas que facilita la privatización del servicio público.
En RTVE hay que aplicar de verdad los controles legislativos, parlamentarios, económicos, sociales, profesionales y sindicales que la legislación establece pero que en realidad o no funcionan o se trampean. La presidencia de RTVE debe respetar las competencias del Consejo de Administración. La comisión de control parlamentario debe funcionar como las comisiones de investigación. El Tribunal de Cuentas tiene que elaborar cada año un informe de vigilancia de la gestión económica que tenga consecuencias sobre el control de los fondos públicos. El Consejo Asesor, que ahora no funciona, debe ser la vía de intervención de las organizaciones sociales para garantizar además el derecho de acceso. Añadiendo un beligerante Defensor de la Audiencia. Hay que reforzar los Consejos de Informativos para defender mejor la autonomía profesional de los periodistas. La plantilla tiene que recuperar el sentido del servicio público y los sindicatos deben tener representación en el Consejo de Administración.
GB:¿Qué opinas sobre la gestión de José Manuel Pérez Tornero, el presidente de RTVE?
JMM: Llegó con un aparente perfil progresista, de defensor del servicio público y con prestigio académico. En la práctica no respeta las competencias del Consejo de Administración, beneficia al Partido Popular y no es capaz de establecer un buen plan estratégico para la revitalización de los informativos y de la programación.
INICIATIVAS DE UNIDAS PODEMOS EN EL CONSEJO DE ADMIN. DE RTVE

El poeta José Hierro
• No a los contratos secretos:. No se incluirá la cláusula para prohibir que se puedan conocer ni al aplicarse ni después de su vigencia.
• Un programa en TVE para el Defensor del Pueblo:. Cada caso se convertirá en un conocimiento colectivo sobre el acceso a la defensa de los derechos constitucionales.
• Premio Internacional de Poesía José Hierro:, para autoras y autores de España, Portugal y América Latina y el Caribe, establecido por RTVE en el centenario del poeta que tan importante aportación cultural desarrolló en RNE.