Vuelve a estar viva una denuncia del fondo buitre Vauras contra Ada Colau y su equipo en el Ayuntamiento de Barcelona. Ahora la querella, archivada en ocasiones anteriores, ha llegado a la Audiencia Provincial.

Vauras es un fondo de origen finlandés con numerosos inmuebles en Barcelona. Se había negado a hablar con los inquilinos de una finca para encontrar una solución negociada. El Ayuntamiento en su día propuso aplicar la ley catalana entonces en vigor y que obligaba a dicha negociación. En Cataluña 1.301.000 personas viven en malas condiciones en 355.000 viviendas precarias.

La lucha ante esta situación viene de lejos y ello movió a Ada Colau a impulsar la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), entidad que incluso recibió el apoyo de la alcaldía convergente por su utilidad social. Esta ayuda ha continuado ante el escándalo farisaico de la derecha económica y social. Otra entidad muy activa ahora es el Sindicat de Llogateres, pues la gravedad del problema afecta no solo a los desahucios por impago de hipoteca sino a los alquileres. A veces se piden 700€ por un “zulo” y evidentemente por menos de todo un salario mínimo entero no se encuentra nada en la gran ciudad. Ha vuelto a aparecer el barraquismo.

En un contexto con un parque público de vivienda que apenas alcanza el 1%, en lugar de un deseable 15%, los esfuerzos de la administraciones públicas intentan ser bloqueados por estos fondos, como Vauras Investment, MK Premium, London Private Company, aliados de hecho con cadenas hoteleras como Praktik Hotels, la patronal de vehículos de alquiler (Uber, Cabify..), y grandes patronales como AGBAR (Groupe Suez) y medios digitales y no tan digitales (La Vanguardia) diversos.