Tras la actitud prepotente de la UPM (Unión Patronal Metalúrgica) de no querer aplicar el Art. 41 del convenio colectivo que suponía una revisión técnica de las tablas salariales, de aplicación a partir del 1 de enero de 2022, los sindicatos de clase con representación en la mesa del convenio, CCOO y UGT, tomamos la posición firme de no negociar el nuevo convenio hasta que se cumpliera el anterior. Esto ha significado la denuncia ante el TSJ del incumplimiento por parte de la patronal y el resultado es una sentencia que da la razón a los sindicatos y beneficia a más de 200.000 trabajadores/as. La patronal deberá aplicar un 4% a las tablas y pagar atrasos, lo que simboliza una gran victoria y demuestra de la utilidad y necesidad de las organizaciones sindicales de clase.

Pero esta victoria no queda aquí, esta servirá para volver a sentarse en la mesa para negociar el convenio, que con la inflación casi al 10% y beneficios del sector industrial que está aplicando los incrementos de transporte y energía de la precio final del producto no cabe seguir con la dinámica de cargar la “crisis” sobre las espaldas de los y las trabajadoras.

O cambia la actitud de la patronal y entienden que debe haber incrementos y cláusulas de revisión salarial o el conflicto está servido y habrá otoño caliente.

(*) Responsable de Movimiento Obrero del PSUC viu. CCOO Industria.

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