“Con la pérdida de Nicolás Redondo se cierra una etapa de la historia del movimiento obrero de nuestro país: la de la lucha contra el franquismo y por las libertades y derechos que hoy nos toca defender”. Así le recordó el Secretario General del PCE, cuando fue a la sede de UGT a dar el pésame a la familia y al sindicato del que fue Secretario General desde 1976 a 1994. Transmitió las condolencias en nombre del PCE, que en una carta dirigida a quien hoy dirige la UGT, recuerda a Nicolás Redondo como “un digno representante de las luchas de la clase obrera de todos los pueblos de España, un sindicalista coherente que siempre supo anteponer los intereses y la lucha por los derechos de los y las trabajadoras sobre cualquier otra consideración, aunque ello en muchas ocasiones le supusiera enfrentarse a situaciones políticas difíciles”.

El PCE también rememora su participación, junto a Marcelino Camacho, en la organización y desarrollo de la histórica huelga general del 14 de diciembre de 1988, “fue una contribución muy destacada a la defensa de los derechos de la clase trabajadora ya imborrable en las páginas de las luchas del movimiento obrero español”.

No sólo fue coprotagonista de esa huelga; le siguieron otras en 1992 y 1994, pero como escribe Rafael Fraguas en un artículo en El País, fue con en esa huelga con la que el líder de UGT se enfrentó a Felipe González. Recuerda Fraguas que Nicolás Redondo tuvo también una posición enfrentada al PSOE en la incorporación de España a la OTAN y que decía de Carlos Solchaga, ministro de Economía socialista, que parecía “el representante del empresariado”.

Ayer, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz escribía en su cuenta de Twitter que el líder sindicalista “deja atrás una vida consagrada a la defensa de las personas trabajadoras, las libertades y la democracia. Se va un sindicalista extraordinario al que este país le estará siempre agradecido”.