Las fuerzas israelíes de ocupación volvieron a asaltar el campo de refugiados de Ashqar, en las cercanías de Nablus, al norte de Cisjordania. Los militares dispararon indiscriminadamente contra las viviendas, causando la muerte del niño y un número no determinado de heridos. Tres palestinos fueron detenidos por las fuerzas de ocupación. De los 42 palestinos asesinados por Israel en lo que va de 2023, 9 son niños.

El Ministerio Palestino de Salud declaró que Hamza Amjad al-Ashqar, de 17 años, «murió de un balazo en la cara disparado por los soldados de ocupación durante la agresión a Nablús».

El ejército israelí afirmó que las tropas habían «respondido con fuego real contra un sospechoso armado que les disparó». «Se identificó un blanco», declaró el ejército en un comunicado, añadiendo que «se lanzaron piedras, artefactos explosivos y cócteles molotov contra los soldados» que llevaban a cabo la incursión. Preguntado por la agencia France Press (AFP) un portavoz militar no fue capaz de precisar qué arma había disparado el niño al que denominó «sospechoso armado».

Cuando las fuerzas israelíes irrumpen en los territorios palestinos en operaciones de castigo colectivo, disparan indiscriminadamente, y no dudan en apuntar a la cabeza o al pecho de los adolescentes que salen a enfrentarlos con piedras.

Las fuerzas israelíes han detenido este martes a 27 palestinos en varias partes de Cisjordania ocupada.En el pueblo de Burqin, distrito de Jenín, las fuerzas israelíes detuvieron a 19 palestinos, mientras que en el campo de refugiados de Ashqar, en Nablus, las fuerzas detuvieron a tres palestinos tras asaltar y saquear sus casas. En el campo de refugiados de Qalandia, en Jerusalén, detuvieron a tres palestinos, mientras que en Qalqilya detuvieron a dos tras saquear sus casas.