La Corte de Constitucionalidad de Guatemala, el máximo tribunal del país, ha ordenado al Tribunal Supremo Electoral que no oficialice los resultados de las elecciones presidenciales del 25 de junio hasta que se resuelva el recurso por supuestas irregularidades interpuesto por nueve partidos de derecha, entre ellos el de la ex primera dama Sandra Torres (UNE) y el de la hija del dictador golpista Efraín Ríos Montt (Valor).

Sandra Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza, obtuvo con el 15,7 % de los votos y se enfrentará en la segunda vuelta a la gran sorpresa de la jornada electoral, el socialdemócrata Bernardo Arévalo, del Movimiento Semilla, surgido durante las protestas antigubernamentales del 2015 y que recibió un 11,8% de apoyo, pese a que las encuestas no le daban más del 3%. El voto nulo fue la opción que recibió más votos, un 17,4%. 

Diversos sectores ya han exigido que se respete el resultado electoral y advertido de que peligra el segundo puesto logrado en las urnas por Arévalo. «Este es el problema de un régimen autocrático. No hay garantías de que respeten el resultado de las elecciones, solo las aceptan cuando les sirven para legitimarse en el poder», aseguró el politólogo y economista Carlos Mendoza.

La exfiscal Thelma Aldana Cabrera, figura de la lucha anticorrupción, indicó que la clase corrupta está buscando mantener el control del Estado pese al resultado de los comicios.

La Unión Europea se ha pronunciado mediante un comunicado de la Misión de Observación de las Elecciones en el que han instado «a que se respete la clara voluntad ciudadana expresada en las elecciones del pasado 25 de junio».

También han pedido a los partidos que «cumplan con los procedimientos establecidos para la impugnación de resultados en las mesas de votación y acaten las resoluciones emitidas por las autoridades electorales».

La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) ha urgido «a los poderes del Estado, Legislativo, Judicial y Ejecutivo, a respetar la separación de poderes, la integridad del proceso electoral, así como los trabajos y conclusiones alcanzados en este proceso por la Autoridad Electoral de Guatemala».

«La importancia de sostener la referida integridad y el respeto de la expresión del pueblo por el voto es esencial para mantener la más plena confianza en los comicios por parte de la ciudadanía y de la comunidad internacional», han añadido en un comunicado.

Tras conocerse esta decisión, un grupo de ciudadanos guatemaltecos, con el lema: «Mi voto se respeta», llevaron a cabo una manifestación frente a la sede de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala en rechazo a ese fallo.

Los ciudadanos guatemalteco acudieron a las urnas el 25 de junio anterior para elegir un presidente, 160 diputados al Congreso Nacional, 20 legisladores al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y 340 alcaldes. Dado que ningún candidato que disputó la presidencia del país alcanzó el 50 por ciento más uno de los votos, habrá una segunda vuelta electoral el 20 de agosto.