Los representantes de los trabajadores y trabajadoras del Museo Picasso Málaga llevan nueve meses negociando infructuosamente su quinto convenio colectivo, un convenio justo que contemple condiciones salariales, laborales y sociales parejas a las de los trabajadores de otros museos de su categoría. Por ello desde hace dos meses la plantilla de la pinacoteca se ha visto obligada a realizar diversas huelgas y concentraciones en defensa de sus reivindicaciones.
La empresa ha realizado hasta ahora dos propuestas que han sido mayoritariamente rechazadas en asamblea por sus trabajadores por lo que el Comité de Empresa se ve abocado a convocar una nueva huelga durante cinco días seguidos de septiembre (del 18 al 22) y a jornada completa.
Esta nueva movilización irá acompañada de concentraciones diarias en la puerta del museo desde las 10 hasta las 13 horas y podría obstaculizar la inauguración de la exposición EL ECO DE PICASSO prevista para el próximo 2 de octubre, ya que la convocatoria podría incluso ampliarse a la semana del 25 al 29 de septiembre.
Dicen los trabajadores y trabajadoras del MPM que la empresa continúa empecinada en no respetar el actual convenio y en no valorar las mejoras que solicitan los trabajadores en relación a la jornada laboral, la flexibilidad horaria, la conciliación y el sentido de pertenencia a la institución.
En el comunicado en el que anuncian las próximas movilizaciones, la plantilla del Museo Picasso de Málaga considera más que justificadas sus reivindicaciones, toda vez que “la indiscutible profesionalidad de los trabajadores ha sido clave para situar al MPM en una institución artística y turística de primera categoría, actualmente entren los diez museos más visitados del país y entre los cien a nivel internacional”.
Por contra, con las condiciones salariales y laborales no ocurre lo mismo, siendo estas muy inferiores al resto de instituciones, según denuncia la plantilla que sustenta su afirmación en el estudio comparativo que realizó el Comité de Empresa, antes de iniciar la negociación el pasado otoño, con convenios de otras diez instituciones museísticas, como el Museo Carmen Thyssen Málaga y Museo Thyssen Madrid, Fundación Miró, BBAA Bilbao y Museu Picasso Barcelona, entre otros, comprobando que las condiciones salariales y laborales en el MPM eran muy inferiores al resto de instituciones.