Fue el catalán con mayor rango del ejército republicano durante la Guerra Civil, participó en la Segunda Guerra Mundial y también en la revolución cubana. Estos tres episodios que forman parte de los acontecimientos más relevantes del siglo XX son parte de la vida de Ramon Soliva, nacido en la Torre de Capdella (Pallars Sobirà) en 1912, el destacado miliar republicano y miembro del Partido Socialista Unificado de Cataluña.

Este heroico miembro del PSUC, trabajaba como obrero en la central hidroeléctrica del municipio que lo vio nacer, pero con el estallido de la Guerra Civil decidió enrolarse como voluntario en el ejército republicano. Tras luchar en los frentes de Aragón, del Ebro y de Catalunya, fue uno de los pocos militares procedentes de las milicias que alcanzó a comandar una división. Salió de España poco antes de acabar la guerra en dirección a Argelia, y más tarde se fue a la Unión Soviética, estudió en la academia militar Frunze y fue número uno de su promoción.

En 1945 se integró en el secretariado permanente del PSUC y a principios de 1960 la dirección del Partido Comunista de España lo envió a Cuba, donde fue uno de los principales asesores militares del gobierno de Fidel Castro. Volvió a España 10 años después y murió el 23 de febrero de 1973.

Ahora un panel informativo del Memorial Democràtic rinde homenaje desde este sábado en su localidad natal a este dirigente comunista. La placa informativa forma parte de la Red de Espacios de Memoria Democrática de la Generalitat y quiere recordar una figura clave en la lucha antifascista, así como su apasionante biografía, vinculada a algunos de los acontecimientos políticos más relevantes del siglo XX.