El triunfo electoral del Frente Amplio uruguayo, con su candidato Tabaré Vázquez a la cabeza y con el apoyo de las fuerzas progresistas, marca un hito histórico en un país dominado hasta ahora por el Partido Colorado (liberales) y el Partido Blanco (conservadores). A partir del 1 de marzo del próximo año, un gobierno de izquierda deberá enfrentarse a un reto muy difícil, pero esperanzador, tras décadas de manejos oscuros.

Uruguay es la nación más envejecida del continente (17% de la población tiene más de 60 años); cuenta con unos 750.000 exiliados; los índices de pobreza y miseria son superiores al 40% de los habitantes; el desempleo sube al 14% y la deuda externa alcanza los 13 mil millones de dólares, según informa Rubén Montedónico en el diario La Jornada. Uruguay -añade- acordó un programa económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI): las obligaciones con este organismo son de 1.884 millones de dólares y para 2006 de 1.970 millones de dólares.

Ante este panorama, el futuro presidente ha afirmado que su gobierno no obstruirá las investigaciones del poder judicial sobre el pasado de torturas, desapariciones y asesinatos en tiempos de la dictadura cívico-militar; que su mandato cuidará del gasto público, la transparencia en su aplicación, que fomentará la expansión del empleo, que beneficiará a los más necesitados sobre la base del combate a la pobreza y la redistribución de los ingresos.

De momento, en las mismas elecciones se plebiscitó un proyecto de reforma constitucional, por el cual el servicio de agua potable y saneamiento quedan taxativamente bajo la órbita del dominio público en tanto que es parte inseparable de los derechos humanos. Es el primer país del mundo en que se logra esto y sienta un precedente importante para todos los movimientos ecologistas. Este logro ha sido fruto del trabajo realizado por la Comisión en Defensa del Agua y la Vida.

Estados Unidos, Cuba y AL

En el seno de la Asamblea de la ONU, ya por decimotercera vez, se aprobó por una aplastante mayoría una moción de condena «al bloqueo de carácter económico, comercial y financiero» que Estados Unidos lleva adelante contra Cuba, por ya más de cuarenta años. Se manifestaron a favor de la moción de condena 179 países miembros. Uno se abstuvo (Micronesia) y sólo votaron en contra la delegación de los EE.UU. su aliado Israel, Palau, y las Islas Marshall. Esta resolución (más allá de que los EE.UU. la sigan ignorando) es de estricta justicia.

Los pueblos de América Latina (AL), ante la reelección de Bush, deben mantenerse en sus luchas sociales cotidianas y en pronunciarse en las urnas por los cambios antineoliberales: transitar firmemente y sin pausas por el camino de la integración de pueblos y gobiernos (tanto en el continente, como en la forja de la alianza SUR – SUR con China, India y Sudáfrica) que nos permita enfrentar unidos los designios hegemónicos del imperialismo en todas sus vertientes, como por ejemplo el ALCA, las políticas proteccionistas y de intercambio desigual en la OMC, el Plan Puebla-Panamá, el Plan Patriota o el asalto de nuestra biodiversidad por parte de los conglomerados transnacionales.

Nicaragua y los Sandinistas

Las elecciones locales del 7 de noviembre arrojaron un claro triunfo del Frente Sandinista de Liberación Nacional. Primero, ha conservado la alcaldía de la capital; tiene 14 de las 147 cabeceras departamentes -hasta ahora tenía 11-, informa Joaquim Rabella, de ACSUR-Las Segovias en la página web de Rebelión. Ha ganado por primera vez en plazas tan importantes como Granada, Masaya y Boaco; ha recuperado Jonotega y Jinotepe. Ha entrado en tromba en los municipios pequeños, generalmente dominados por los no sandinistas (PLC), pasando de 52 municipios en el año 2000 (existían entonces en Nicaragua 151) a 81 (en 2004, son 152).

Ha incrementado su voto absoluto en un 20%, llegando a los 737.500 votos. El porcentaje de voto sandinista es de 44% frente al 37% del PLC, al 9% de APRE y al 10% de otros partidos. En definitiva, es evidente que la correlación de fuerzas ha cambiado y que, por primera vez desde 1990, el Frente Sandinista tiene mayoría de votos en Nicaragua, la mayoría de cabeceras departamentales y más de un 70% de la población gobernada por alcaldes sandinistas.

Brasil: un toque de alerta

Analizando la primera vuelta de las elecciones municipales brasileñas (las primeras efectuadas durante este primer gobierno de Lula), que el PT (Partido de los Trabajadores de Lula) salía airoso, habiendo crecido su caudal electoral en dos millones de votos y derrotando a la oposición en la mayoría de los Estados (a excepción de Río en que la derecha había ganado en primera vuelta y forzado una segunda en otros). Justamente las dos ciudades más importantes en las cuales se dirimiría el pleito en segundo turno eran Sao Paulo y Porto Alegre, y ambas cayeron en manos de la oposición del PSDB de F. H. Cardoso.

Este traspié no es menor. Sao Paulo es el mayor distrito electoral del país, la ciudad de mayor concentración fabril y por consecuencia de clase obrera organizada y cuna del PT y del propio Lula como dirigente sindical metalúrgico. Porto Alegre era el verdadero «nave insignia» del PT, en la que se iba por el quinto período consecutivo del gobierno de la ciudad y, por ello, sede casi permanente del Foro Social Mundial, también del próximo a celebrarse a finales de enero de 2005.

Los compañeros del PT deberán hacer un análisis exhaustivo de las causas de estos resultados negativos. Por ejemplo cuánto pesaron factores de disconformidad con la gestión del gobierno central y cómo fueron utilizados por la oposición, la característica de los candidatos tanto los del PT como sus oponentes.

Chile: el traspié de la derecha

La Concertación por la Democracia en el gobierno triunfó con un margen de 6 puntos porcentuales en la elección de 345 Alcaldes (44.76% vs 38.66%) y 11 puntos en la de más de dos mil concejales (48.01% vs 37.73%) sobre la derechista Alianza por Chile encabezada por el Alcalde de Santiago, Joaquín Lavín. Ambas bajaron su votación respecto a la del año 2000. Este resultado deja a la Concertación en buenas condiciones para triunfar en las elecciones presidenciales de diciembre de 2005.

Debemos señalar la buena votación de la izquierda agrupada en la coalición Poder Democracia Social (PODEMOS) conformada por el Partido Comunista, el Partido Humanista, el MIR y varias organizaciones sociales. Obtuvieron el 5.91% y el 9.09% respectivamente.

El candidato del Partido Comunista de Chile a las presidenciales de finales de 2005 es Tomás Moulian, rector de la Universidad ARCIS. El Partido Humanista ha elegido a Tomás Hirsh. El candidato final de la coalición PODEMOS se elegirá en los próximos meses. Según Moulian, sea él o no el candidato final, la coalición de izquierdas defenderá una nueva constitución sobre la base de una asamblea constituyente, la descentralización de Chile y cambios en las leyes laborales.

Venezuela: se consolida el proceso bolivariano

En la elección de gobernadores, los candidatos del gobierno chavista triunfaron en 20 Estados de un total de 22, o sea en el 95% del territorio nacional. Fue una aplastante muestra de apoyo a la revolución bolivariana encabezada por el Presidente Hugo Chávez, quien dijo «que si después del referendo presidencial Venezuela cambió para siempre, finalizados los comicios regionales se puede afirmar que la Revolución llegó para siempre».

Envió «un abrazo al pueblo uruguayo y al Presidente electo Tabaré Vázquez por el triunfo en este día histórico» y finalizó diciendo: «Ahora tenemos que cerrar filas y librar una lucha a muerte en Venezuela contra la corrupción, la ineficiencia y el burocratismo, para avanzar en la batalla contra la pobreza y la miseria».

Los resultados de esta histórica jornada en estos tres países hermanos sumado a la conquista de nuestro pueblo, nos reafirman en la convicción de que los nuevos vientos de cambio que comienzan a soplar en el continente son ya una realidad.

* Responsable de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Uruguay