Los presupuestos del Ministerio de Sanidad son una parte poco significativa en el conjunto del gasto sanitario público de España. Mientras que el conjunto de las Comunidades Autónomas presupuesta 52 mil millones de euros para sanidad, el Ministerio apenas alcanza los 4 mil millones de euros, y la gran parte de estos transferidos a las comunidades.
Las partidas presupuestarias de las comunidades autónomas para sanidad en 2008 sumadas a las correspondientes del ministerio de sanidad y consumo suman un total de 57.266 millones de euros.
Las partidas presupuestarias que las comunidades autónomas dedican a gasto sanitario comportan el gasto más significativo de ellas, superando en muchos casos el 30%.
De acuerdo con las cifras presupuestadas, el gasto medio sanitario por persona en 2008 será 1280 euros, siendo el más elevado el correspondientes a Ceuta y Melilla, cuya sanidad está gestionada por el Ministerio de Sanidad y en las que está previsto un gasto de 1624 euros por persona, y el más bajo corresponde a la Comunidad Valenciana con 1134 euros seguido muy de cerca por Madrid con 1157 euros.
Con estas cifras España sigue siendo el país de la Unión Europea (antes de la ampliación a 25 estados) que dedica el porcentaje menor de su PIB al gasto sanitario público, con un punto por debajo del promedio de la UE.
Y si las comparaciones las hacemos con él gasto sanitario por habitante España sigue saliendo mal parada ya que ocupamos el penúltimo lugar con una diferencia con respecto a la media europea cercana a los 600 euros.
Mientras que España tiene el 86,5% del nivel de riqueza de la UE medido por el PIB por habitante, el gasto sanitario público sólo alcanza el 67% del promedio del gasto sanitario público de la UE, por lo que le correspondería gastar 350 euros más por habitante de acuerdo con su nivel de riqueza.
Este escaso nivel de gasto explica otros de los problemas de la sanidad pública española y es el creciente papel de la sanidad privada en el conjunto del gasto sanitario ya que entre 30 y el 35% de la población española de renta superior utiliza la sanidad privada.
Pero también se gasta mal ya que el 55% del gasto sanitario se dedica a atención hospitalaria y especializada y sólo el 15% a atención primaria por no hablar del 1,2% que se dedica a salud pública o medicina preventiva.
Cifras que nos alejan de la recomendación de un 30% de gasto en atención primaria o un 3% en medicina preventiva, sobre todo cuando los indicadores nos dicen que la mayoría las enfermedades son crónicas y debería actuarse sobre ellas fundamentalmente con medidas preventivas y no exclusivamente con medidas curativas como ocurre actualmente.
No se puede valorar el esfuerzo que el gobierno hace en la sanidad pública tomando como referencia el presupuesto del Ministerio de Sanidad.
Desde el Acuerdo de Financiación de las Comunidades Autónomas del año 2001, y al no tener carácter finalista las transferencias del Estado a las Comunidades Autónomas, estas últimas pueden destinar a sanidad o a cualquier otra partida las cantidades que reciben del Estado.
Según los presupuestos del Ministerio de Sanidad la cifra de 4430,82 millones de euros (lo que supone un incremento del 5,5% respecto a 2007) es irreal para sus fines porque la mayor cuantía de la misma corresponden a otros tipos de transferencias a las CCAA recogidas a través de Fondos de Compensación, Fondos Complementarios o dotaciones complementarias para la financiación de la asistencia sanitaria, y que en la práctica van a ser las comunidades autónomas las que decidan qué se hace con estas aportaciones de los Presupuestos Generales del Estado.
También están incluidos en los presupuestos ministeriales 1977,35 millones euros para el Mutualismo administrativo, o 215,0 2 millones euros para el Ministerio de Defensa.
Y esto evidencia el nulo interés gubernamental de unificar el aseguramiento sanitario público, manteniendo una situación anómala a parte de los funcionarios públicos a los que se les fomenta la opción de asistencia sanitaria privada.
En resumidas cuentas el presupuesto del Ministerio de Sanidad para abordar sus competencias se reduce a 893,429 millones de euros, con un aumento del 15,5% sobre el año 2007 con incrementos en todas partidas, pero también con transferencias a las CCAA en algunas de ellas (investigación, uso racional del medicamento, trasplante, seguridad alimentaría o defensa de los consumidores).
El Fondo de Cohesión sanitaria, principal mecanismo para la cohesión y vertebración del Sistema Nacional de Salud, mantiene para el año 2008 dotaciones por importe de 99,09 millones de euros, lo que supone renunciar en la práctica a su papel de reequilibrio interterritorial y dejarlo en un simple fondo de compensación de los desplazados.
Las Estrategias de Salud, que tienen como objetivo mejorar la respuesta sanitaria frente a determinados problemas de salud se reduce a 40,42 millones de euros. Una de estas estrategias será el Plan de Salud Bucodental en colaboración con las comunidades autónomas que extenderá progresivamente la atención odontológica gratuita a los menores entre 7 y 15 años en toda España.
Al Plan Nacional sobre Drogas se le asigna un presupuesto de 32,26 millones, cifra insignificante considerando que nos situamos entre los principales países consumidores del mundo de cocaína, cannabis o alcohol.
Es decir más lo mismo para que todo siga prácticamente igual.
* Coordinador del Area de Salud de Izquierda Unida de Madrid