Hace hoy exactamente 38 días que José Antonio Giménez decidió acampar en el Paseo de San Gregorio, en pleno centro de Puertollano y dejar de comer. Son 38 días sin probar un bocado. Solo agua y sales minerales le mantienen con vida. Agua, sales y el ánimo de los cientos de ciudadanos que en estos duros días se han acercado en algún momento para prestarle apoyo. José Antonio, Pepe como le llaman sus amigos, suele pedir a quienes le acompañan que no le dejen solo, porque ellos son ahora su único alimento. Y es que el ciudadano Pepe lleva en huelga de hambre 38 días porque no soportaba la injusticia, que le sacude a diario en su propia vida desde hace ya demasiado tiempo. Como tantos otros quiere vivir trabajando y no se lo permiten. Todo peligra en su vida. Aunque no le sorprende, observa impotente cómo mientras salvan a los bancos, a él y a su familia le quieren quitar todo. El pan, la vivienda, el futuro… Pero con todo, lo peor, lo que más duele, no podrán quitárselo nunca. Porque a el ciudadano Pepe le sobra la dignidad. A Pepe la dignidad, no se la quita nadie.
Mundo Obrero (MO): ¿Por qué has empezado esta huelga de hambre?
José Antonio Giménez (JAG): La huelga de hambre viene a raíz de quedarme desempleado y tras agotar todos los recursos a mi alcance para poder volver a la bolsa de empleo. A partir de ese momento entendí que ya era imposible y que la única salida que me quedaba era hacer presión sobre los estamentos oficiales para que le dieran cumplimiento a la carta magna, a ese derecho al trabajo que tenemos todos los ciudadanos españoles.
MO: Sin embargo aunque el detonante fuera tu situación personal da la sensación de que con la huelga de hambre reivindicas mucho más, estás pidiendo en definitiva justicia…
JAG: Si está claro, está claro. En principio uno lo hace de una forma egoísta y personal pero aprovecha también las coyunturas políticas del momento. El inicio de mi huelga coincide con el rescate de Bankia, o más que rescate el secuestro que han hecho a los ciudadanos para rescatar a Bankia. Con lo cual te das cuenta que la situación personal no es solamente la que debe de primar al respecto, sino que hay mucha gente que está sufriendo todos los recortes de los gobiernos, está sufriendo la pérdida de empleo, hay mucha gente que se queda en la calle tras ser desahuciada mientras que se rescata a grandes empresas multinacionales vía inyección de liquidez o vía subvención, y bueno, hay que ponerle coto a todo esto. Lo que comienza como una lucha a nivel personal, al final te das cuenta que debe extenderse a la inmensa mayoría que por desgracia estamos sufriendo las consecuencias. Y no somos pocos, somos la inmensa mayoría.
MO: Parece que estás removiendo conciencias. Hoy nos sorprende las numerosas personas que se acercan hasta aquí para darte muestras de apoyo. ¿En tu opinión la gente te apoya?
JAG: Si. Me ofrecen fuerzas a diario. Cada semana aproximadamente organizan concentraciones cada vez más numerosas, que son una muestra más de que la situación está generalizada. ¿Por qué quienes son las personas que acuden a estas concentraciones? Personas que están inmersas en la misma problemática que yo en su mayoría aunque también hay gente que goza de trabajo pero que está sufriendo los recortes de la casta política.
MO: Llevas 38 días ya en huelga de hambre. Un gran logro. ¿Hasta cuando estás dispuesto a llegar? ¿Cuál es tu objetivo, tu meta?
JAG: No tengo meta, no me la ha marcado. Yo estoy esperando que personalmente se me rescate a mí y lo que si tengo claro y lo he dicho ya en muchas ocasiones, es que esta tienda que tengo detrás de mí se queda para el siguiente ciudadano capaz que tenga la fuerza como para ocuparla. Yo me erijo en punta de lanza que rompa realmente el sistema y que el ciudadano empiece a reclamar sus derechos. Si me escuchan a mí, cosa que dudo, tendrán que escuchar al siguiente. Ojala cunda el ejemplo y un día amanezca este paseo de San Gregorio un día con 400 tiendas todas con las mismas pretensiones. Eso nos daría mucha fuerza. Como la que me dan los vecinos que acuden a las concentraciones de apoyo, que me están insuflando energía, que me hacen no decaer. Mientras tenga apoyo de la ciudadanía estaré con los ánimos súper subidos, pero si un día no tengo su apoyo, aún así tengo la intención de continuar.
MO: ¿Tienes noticias de iniciativas parecidas en otros sitios?
JAG: Si. Me consta que hay dos ciudadanos de Cadiz en huelga de hambre frente a las puertas del Congreso de los Diputados en Madrid. Me han invitado a sumarme a ellos, pero yo llevaba ya unos días con la huelga de hambre y no encontraba lógico marcharme de aquí dejando en la estacada a esta ciudadanía que me está apoyando, y así se lo comuniqué. Les di ánimo, les dije que mi pensamiento les acompañaba en cada hora y les deseo lo mejor.
MO ¿Te gustaría decir alguna cosa a los lectores de Mundo Obrero?
JAG: Bueno, que sigan en la lucha. Que esto es una lucha de todos, no una lucha personal mía, y precisamente Mundo Obrero debe estar ahí al frente de esa lucha.
Puedes seguir a José Antonio Giménez y expresarle tu apoyo a través de su twitter o su grupo de apoyo en Facebook