No hay precedentes sobre una decisión similar. La Unión Europea ha decidido abrir sus fronteras para responder a la llegada masiva de personas huyendo de la guerra en Ucrania. La Comisión ha anunciado nuevas medidas para atender a aquellos que deciden dejar atrás el horror de la guerra. La intención es facilitar que estas personas tengan acceso a vivienda, empleo y servicios sociales, sin embargo la eurodiputada de Unidas Podemos, Sira Rego, alerta sobre los sesgos por origen que esconde esta directiva.

Durante el último pleno del Parlamento Europeo, Rego valoró positivamente la solidaridad europea que se ha mostrado tras el comunicado de la Comisión. También ha reclamado que se mantenga esta posición solidaria frente a otras personas que huyen de conflictos en otras partes del mundo. “Cuando la Unión Europea tiene voluntad política es capaz de tener una política migratoria solidaria y basada en la acogida y la integración», comentó en su intervención.

Recordó que la solidaridad no puede ser selectiva: “es imprescindible, la protección y el derecho a asilo no pueden estar limitados por el color de piel o el origen”. La eurodiputada reclama medidas de acogida solidarias y respetuosas con los derechos humanos para todas las refugiadas, vengan de donde vengan. El texto de la Comisión recoge que los nacionales ucranianos y aquellos que residan en el país y tengan el estatus legal de refugiados serán bienvenidos en los distintos estados miembro. Sin embargo, aquellos que vivieran en Ucrania por trabajo o estudios se enfrentan a una situación distinta, puesto que no se les aplica esta directiva europea y permite que cada país de la unión decida. Por lo tanto, se les permitirá la entrada, aunque en algunos casos tendrán que volver a sus países de origen.

En el debate en el Parlamento Europeo, Rego también señaló que esta directiva estaba preparada desde hace 20 años, pero se había mantenido en pausa hasta ahora. En tan solo dos semanas, dos millones de personas han cruzado las fronteras ucranianas buscando ayuda para huir de la guerra, un número que ha duplicado la llegada masiva de refugiados de Siria en 2015. “Esto demuestra que hay otro enfoque posible y necesario para el Pacto Europeo sobre Migración y Asilo, uno basado en el respeto a los Derechos Humanos,” apunta Rego sobre este dato.

ACNUR, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados, estima que el número de personas que huyen de Ucrania puede llegar a los cuatro millones y recuerda que la paz es la única forma de detener esta tragedia, una posición que ha defendido la delegación de Izquierda Unida desde el Parlamento Europeo y que sigue reclamando que el diálogo y la diplomacia tengan éxito para poder silenciar las armas.