Algo grave está sucediendo en RTVE. El presidente de la Corporación y el Consejo de Administración en su conjunto deben garantizar que la libertad de expresión no es una libertad en riesgo en nuestra empresa. Es urgente erradicar toda práctica que pretenda limitar el ejercicio de una libertad fundamental en toda democracia.
Es urgente advertir a los responsables que intentan amedrentar a los trabajadores y trabajadoras que hacen un legítimo uso de esta libertad en las redes sociales. El pasado martes, como antes había sucedido con nuestra compañera Anna Bosch, un trabajador de RTVE recibió una llamada coercitiva en la que se le instaba, en términos vergonzantes, a dejar de publicar en redes sociales cualquier asunto relacionado con su trabajo. ¿Es casualidad? ¿hay directivos que pretenden sumarse a la intimidación? Como señalaba el dictamen del Consejo de Informativos de TVE en relación a la denuncia de Anna Bosch “Exigimos a Pérez Tornero y a todo su equipo que no vuelvan a recurrir a estas maneras intimidantes. Si se repiten, volveremos a ser altavoz de alerta”.