Aun, cuando en nuestros oídos seguimos percibiendo una y mil veces la canción del «che», cuando seguimos reteniendo el murmullo del gentío que nos ha acompañado estos tres días, o la música de Reincidentes, Ismael o Bebe. Cuando seguimos reteniendo en nuestro paladar el agradable sabor de un buen vino de las tierras del sur, o la deliciosa fabada asturiana o como olvidar el paladar que dejan las sardinas asadas que prepara con esmero el camarada Sergio de Euskadi.

En nuestras retinas están presentes cientos de banderas rojas, la alegría y la concordia, la solidaridad y la convivencia, el debate y la reflexión, la lucha. Todo esto es solo posible en nuestra fiesta, LA FIESTA DEL PCE.

Un año más los y las comunistas del PCE, hemos realizado el acto más importante que nuestro Partido desarrolla cada año, salvo años congresuales, un año más nuestra fiesta número 29 se cierra exitosamente, a pesar de las obras de la M 30, de la lluvia y del intenso frío nocturno del sábado 17.

Después de 28 años continuos, celebrándose nuestra fiesta, muchas cosas han cambiado. Nuevas generaciones de jóvenes se han incorporado a participar con fuerza en la misma, lo que da frescura alegría y futuro. Otros, aunque seguimos incorporados a garantizar su permanencia, no podemos negar que los años no pasan en balde. Aun siendo cierto que los años cambian muchas cosas, 28 años no han conseguido que nuestra fiesta deje de ser ese espacio de lucha, reivindicación, debate, reflexión, espacio de la cultura y la solidaridad. En definitiva en nuestra fiesta hacemos realidad lo de «OTRO MUNDO ES POSIBLE».

Nuestra 29 edición se cierra con un éxito en cuanto a público asistente a la misma. Si hacemos un repaso de los últimos 4 o 5 años y salvando la especificidad del pasado año, podemos decir que la fiesta del 2005 cumple los objetivos con un aprobado. Un año más las actividades políticas y culturales se han visto respaldadas por el numeroso público que ha estado en las mismas. La representación de movimientos sociales en la misma ha sido importante y como siempre le dan a la fiesta esa riqueza de pluralidad, diversidad y representatividad social. La representación internacional es también un eslabón importante en nuestra fiesta, cada año la representación de partidos hermanos y organizaciones de izquierda se dan cita en nuestra fiesta, invitados por el PCE, en la misma les mostramos la solidaridad con los pueblos oprimidos y apoyamos sus luchas contra los opresores.

La fiesta tiene otra parte que no suele brillar en esos tres días, son los y las camaradas que antes, durante y después de la fiesta garantizan que cada año se pueda celebrar la misma. Nuestro anónimo equipo de montaje, que son el corazón que le da vida a la fiesta y que desde unas semanas antes están en la casa de campo preparándolo todo, electricistas, fontaneros, operarios etc. El ejemplar equipo humano que se encuentra en la Dirección de la Fiesta y que durante los tres días, permanentemente, toman el pulso a las distintas actividades. Los y las camaradas que garantizan la venta de bonos y entradas, antes de la fiesta y en las propias taquillas de la misma. Los equipos que se encargan de organizar las distintas actividades, coloquios, proyecciones, las actuaciones (teatro, poesía, flamenco etc.) y todas las actuaciones musicales que se desarrollan en la fiesta. Dentro de ese colectivo de camaradas que garantizan el éxito de la fiesta están los que cada año son nuestra permanente obsesión, el equipo de seguridad. Un equipo que trabaja duramente para mantener un mínimo orden en todo el recinto, informan de las actividades y de los lugares donde se realizaran, nos guían a través del bullicio al lugar donde queremos llegar. Un equipo, ni mucho menos suficiente para el trabajo que se debe realizar en seguridad y del que todas y todos deberemos tomar conciencia. Un grupo de camaradas muy jóvenes y dirigidos por una persona excepcional Miguel, Miguelón para los camaradas, (gracias por todo Miguel.

Sin duda falta gente por mencionar, ese número importante de camaradas que se desplazan hasta Madrid desde cada rincón de nuestro país, para garantizar el funcionamiento de cada uno de los stand de las distintas federaciones del Partido. Mis felicitaciones a cada uno de estos camaradas que cada año nos permiten disfrutar de este importante evento.

Mi primera intención fue la de escribir intentando de llamar la atención de los y las camaradas para que entendieran lo necesario que es, que muchos y muchas más camaradas se impliquen en esos equipos que no suelen brillar en la fiesta, pero que son tan necesarios, pero pensé que soy bastante malo para convencer a la gente y al final escribí lo que han leído. En todo caso, aunque reconozco que no se me da nada bien convencerte piensa que la fiesta del PCE necesita de ti.